Viernes, 11 de Octubre 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Andrés incita al odio y al crimen; Xóchitl está en peligro

Por: Salvador Cosío Gaona

Andrés incita al odio y al crimen; Xóchitl está en peligro

Andrés incita al odio y al crimen; Xóchitl está en peligro

La revelación de que un militante del partido Morena estaría detrás del atentado que hace nueve meses sufrió el periodista Ciro Gómez Leyva es sumamente grave y preocupante, toda vez que involucraría al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien todas las mañanas -desde hace cinco años- incita a la confrontación y al odio a través de su narrativa de encono, de saña, de calumnia y de linchamiento que emite por conducto de sus conferencias Mañaneras. Si bien no se conocen más detalles, quizá de ser confirmada la versión, el Ejecutivo de la Nación podría ser apercibido por ser un generador de impulso al crimen, aunque serían las autoridades las encargadas de deslindar responsabilidades y emitir las sanciones correspondientes.

Fue el reconocido periodista y fundador del primer medio de noticias digital Eje Central, Raymundo Riva Palacio, quien en su colaboración de ayer para El Informador ventiló lo que las autoridades han ocultado en torno a las pesquisas del caso que prácticamente se ha mantenido estático; “han inculpado a 12 personas, incluido el presunto autor material, pero no han logrado establecer el móvil ni encontrar al supuesto autor intelectual, Armando Escárcega Váldez, apodado “El Patrón”, que según las autoridades cruzó a California días después del atentado y desde ahí se fue a Oregon o Washington, en la costa oeste, o a Ohio o Pittsburgh, en la zona industrial estadounidense en el este del país. Dijeron que pedirían una ficha roja a Interpol, pero no se sabe si lo hicieron y si la pidieron, tampoco hay resultados”, escribió Riva Palacio.

El periodista agrega:

“Los datos que han recabado es que el atentado no fue ordenado por el cártel Nueva Generación, ni la célula que lo ejecutó formaba parte de sus sicarios. La información preliminar que tienen sugiere que fue un atentado con origen político, ordenado por un militante de Morena que actuó por cuenta propia. El militante, hay que subrayarlo, de acuerdo con lo que se tiene hasta el momento, no recibió instrucción alguna de nadie en el partido, ni mucho menos del Gobierno, capitalino o federal.

Lo que se conoce como su motivación, supuestamente, era que pensaba que le haría un favor al Presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene a Gómez Leyva como una de sus obsesiones, y al que regularmente ataca, critica, denuesta y acusa de múltiples cosas en la Mañanera. La persistencia en la agresión retórica creó las condiciones para que un político de poca monta pensara que podía canjear su osadía por promociones dentro del partido, como sugieren las pesquisas incipientes, sin calcular que el costo político de un asesinato de alto impacto, como habría sido el de Gómez Leyva, afectarían en primer lugar al Presidente.

La escasa información señala que el militante, a través de sus conexiones con La Familia Michoacana, conectó con una de sus células en la Ciudad de México y los contrató para el atentado. Sin embargo, La Familia Michoacana tampoco está vinculada al ataque, ni hay evidencia alguna que la conecten con lo que sucedió hace un año. Los sicarios no son parte orgánica de la organización, según trascendió, pero son utilizados regularmente para acciones punitivas contra sus enemigos en la zona metropolitana de la Ciudad de México.

Los servicios de inteligencia tienen el nombre del militante de Morena, pero lo tienen guardado con gran hermetismo. No obedece esta información a que hayan iniciado una investigación paralela del caso, sino a la necesidad de saber por razones de seguridad nacional, qué sucedió, cómo pasó, y quién está detrás del crimen. No está claro tampoco que el Presidente López Obrador tenga hoy en día esta información”.(El Informador 15/09/23).
Queda claro entonces el motivo por el cual se ha manejado con exagerada opacidad este caso que ayer cumplió nueve meses prácticamente guardado en alguna gaveta de las oficinas de la Fiscalía General de la República. Es decir, el Fiscal Alejandro Gertz Manero le está cubriendo las espaldas a un militante morenista que aunque se dice es de “poca monta”, está siendo protegido desde Palacio Nacional por alguna razón. 

De acuerdo con la publicación, el político autor intelectual del atentado que buscaba arrebatarle la vida a Gómez Leyva-, habría actuado motivado por un impulso que pretendía hacerle un favor al Presidente López Obrador para quitarle de en medo a un personaje que le causaba molestia. Pero siendo realistas, esta noticia no causa demasiada extrañeza, dado que aquí mismo ya había yo advertido de ese riesgo en la retórica del Presidente.

En su momento, señalé que lo más preocupante y así había que subrayarlo, era que los ataques a quienes el Presidente López Obrador se dirige como “sus adversarios”, no habían quedado sólo en amenazas, y que el ataque contra Ciro había sido un atentado directo en el que pretendían asesinarlo quizá por su trabajo periodístico o por sus opiniones críticas al Gobierno en turno.

Señalé además que la escritora Denise Dresser había sido ya también blanco de atropellos, insultos y agresiones por parte de simpatizantes del presidente tabasqueño, lo mismo que el periodista Carlos Loret de Mola y una larga lista de personajes que han sido etiquetados como los enemigos del propio Presidente Andrés Manuel.

Y a ese ya extenso listado de individuos que López Obrador ha puesto en riesgo por el hecho de etiquetarlos como adversarios o neoliberales, hay que agregar a la senadora Xóchitl Gálvez, quien se ha convertido en la piñata favorita del Presidente y de sus huestes de la Cuarta Transformación. La han venido golpeando cotidianamente desde el mismo momento que anunció buscaría la candidatura a la Presidencia de la República por la alianza PRI, PAN, PRD que derivó el Frente Amplio por México. Xóchitl está en serio peligro; la han atacado desde todos los frentes y de todas las formas posibles, al grado que ahora han expuesto su domicilio y quieren demoler su casa. Ella lo ha tomado con sentido del humor, pero su seguridad y su vida están en riesgo, y cualquier ataque en su contra tendrá nombre y apellido: Andrés Manuel López Obrador.  

Mucho se ha dicho que se le tiene que poner un alto al Presidente para que frene sus ataques contra quienes le resultan incómodos; se han ejercido acciones para intentar que se retiren de la televisión las conferencias Mañaneras, se han emitido comunicados, pero aparentemente nada ni nadie puede quitarle su tribuna al desquiciado orador mañanero, de ahí que no se observe cómo puedan cesar los ataques a sus adversarios, por más comunicados y reclamos que le hagan llegar. 

Urge ampliar la denuncia y alertar sobre lo que está haciendo López. El odio incita al crimen y Xóchitl está en peligro. 

opinión.salcosga@hotmail.com

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones