Una crítica recurrente a nuestros legisladores es su falta de precisión al momento de legislar. Para poder subsanar esto, debemos exigirles que le presten atención al análisis económico del derecho. Esta rama se encarga de estudiar el derecho por medio de herramientas objetivas partiendo del comportamiento del ser humano. Entre las principales herramientas y enseñanzas que nos deja, podemos encontrar las mencionadas a continuación.En un primer momento, se debe tomar en cuenta que el derecho tiene fines ilimitados y recursos limitados. Uno de los principios económicos fundamentales es la presencia de recursos limitados. Como seres humanos, tenemos necesidades ilimitadas, pero debemos conectar las mismas con los recursos limitados que tenemos dentro de la sociedad.Seguido de esto, analicemos la idea de la economía conductual. La misma parte de la premisa de que el individuo no siempre es racional en cada escenario de su vida. Con aportaciones extraídas de la psicología, la economía conductual desafía la suposición fundamental de que los seres humanos somos seres racionales en cada paso que damos. Lo anterior puede manifestarse por medio de situaciones científicamente comprobadas tales como que el individuo valore más las pérdidas que las ganancias o que el fumador sea consciente del daño que le genera fumar y lo siga haciendo.El análisis económico del derecho no puede perder de vista la idea del centralismo jurídico. El centralismo jurídico proporciona una serie de herramientas objetivas para poder analizar el derecho de una manera mucho más completa. Por medio de estas herramientas se pueden elaborar normas mucho más atinadas a las necesidades sociales. La relevancia del centralismo jurídico se plasma en la idea de que un cambio legislativo con una dirección y magnitud adecuada puede generar, a su vez, un cambio social positivo. De ahí surge la relevancia de que nuestros legisladores no pierdan de vista esta vertiente del análisis económico del derecho.Finalmente, el análisis económico del derecho incide sobre los procesos por los cuales se accede a la justicia tales como el litigio. Los participantes dentro de estos procesos toman decisiones con base a su estructura de incentivos, a partir de un análisis de costo/beneficio para el involucrado.Como conclusión, se puede constatar que el análisis económico del derecho presenta una serie de herramientas sumamente útiles para el día a día dentro de una sociedad tan compleja como la nuestra. Resulta fundamental que les exijamos a nuestros legisladores que no pierdan de vista el análisis económico del derecho. Si lo toman en cuenta al momento de legislar, podremos obtener paulatinamente leyes más justas para todos los mexicanos.