Resulta que algunos magistrados fieras -cual leones negros- que se oponen a la reforma al Poder Judicial apadrinan una nueva Barra de Abogadas del Estado de Jalisco integrada por juezas y magistradas… quienes también se oponen a la reforma.Nos cuentan que su primer objetivo es fustigar la campaña de cercanía que impulsa el Supremo Tribunal de Justicia del Estado con atención e información, cada lunes, en centros empresariales como Coparmex.Entre las integrantes de este nuevo bastión de la “sociedad civil” están Carmen Giselle Ochoa Pérez, como presidenta, y la jueza Irma Ramírez como vicepresidenta; también son parte de la mesa directiva la juez Judith Covarrubias Robles y la secretaria de acuerdos Diana Arredondo. Y hasta Sarahí Villalobos Ruvalcaba, hermana de la magistrada María Eugenia Villalobos.En la toma de protesta del nuevo organismo estuvo nada menos que la magistrada Lucía Padilla, una férrea opositora a la reforma al Poder Judicial.***El gobernador Enrique Alfaro jugó de local en su visita al Congreso para retomar el rito de la presentación del informe de actividades. Tuvo público a modo: presidentes municipales, funcionarios estatales, líderes empresariales y sindicales. Interrumpió 19 veces su mensaje por los aplausos y sólo hubo una tímida interpelación del diputado morenista Bruno Blancas, quien le pidió reconociera el apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.Quienes al parecer no fueron requeridos son los ex gobernadores. No se les vio en el acto republicano que recordó mucho las épocas del priismo más puro y duro.***Aunque los apellidos fueron su coco, la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Patricia Meza, tuvo un debut menos catastrófico de lo esperado. Se ciñó al guión que le escribieron y la libró, aunque la morenista tampoco atinó a decir correctamente los nombres de comunidades wixárikas y le cambió el segundo apelativo al magistrado Ricardo Suro “Estevia”.