Hace mucho que yo pertenezco a una corriente de pensamiento que lucha por tener un punto de vista local para el estudio del desarrollo de la historia de nuestra región, porque, por poner algunos ejemplos, se nos enseña que Colón descubrió América y algunos van a la estatua del genovés a tirarle sangre, siendo que, de hecho, este sujeto nunca llegó a México y mucho menos a Guadalajara.Se nos enseña que don Hernán Cortés, aliado con los tlaxcaltecas, derrotó a los orgullosos guerreros aztecas, apoderándose de Tenochtitlan, donde fundó la ciudad capital -que muchos denominan la Gran Chilangostlán-, pero hay que saber que don Hernando lo más cerca que anduvo de nuestras tierras fue por Xilotlán y que, según yo, por acántaros no hubo ni tlaxcaltecas ni aztecas. De manera que nosotros somos otras tierras, nos habitaban otras tribus y nos conquistaron diferentes españoles, lo que produce necesariamente que seamos otra cosa: ni más buenos ni más malos, simplemente diferentes; pero como diferentes, necesitamos estudiarnos con esas características distintas a las que tenían quienes invadían la capital. Invadían, pero no conquistaban, pero los nuevos líderes de los conquistadores, que son los líderes de los partidos y no bastante favorables, se aguantan a cambiar de tribu al sonido de los nuevos tambores, que ahora se llaman billetes y contienen fotos de nuestros héroes, y como no somos racistas, también aceptan otros billetes con fotos de nuestros vecinos norteamericanos o de otros países, de todos, sí, pero con libre mercadeo.Para control de las tribus se inventaron el INE y junto con éste, los consejeros y el gataje de mejor potencia, aunque de menor ingreso y a éstos se les ocurrió hacer debates, que son eventos en los que desde luego nadie cree y muchos menos los partidos cuyo candidato participa.Pues con pocos esperando algo, se llevó a cabo el primer debate entre Claudita, aparente ganadora según las encuestas y vocera del señor Presidente, que, por lo demás, debe estar más preocupada por repetir frases de su jefe y por los retos del amor, ya que acaba de contraer nupcias, por tanto, no le interesa debatir de nada que no sea el amor.La segunda es Xóchitl, la que se da en general con que la dejen hablar y parecer que puede llegar. Y, aunque muchos no lo creen, puede sacarle un susto a los que se sienten ganadores, pero también puede darse aquello que decían: “Nadie diga que es querido aunque lo estén adorando, porque con el pie en el estribo muchos se quedan colgando”.Habrá otros que con participar se dan y alguno hasta logra un premio menor, y es que premio es premio, y todo es público. El hecho es que el debate no le gustó ni al INE ni a los participantes ni al público, pero creen que el próximo será el bueno y puede que alguna vez le atinen.@enrigue_zuloaga