El senador Clemente Castañeda lo expresó con claridad: puede haber contienda sin que sea confrontación. El presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus, ya adaptó su discurso. Pasó del llamado permanente a la unidad y el diálogo, al “nosotros debemos estar preparados para jugar en cualquier condición y contra cualquier otro precandidato, para debatir ideas y poder contrastar cuáles son los proyectos para el Estado de Jalisco”.A los aspirantes de Movimiento Ciudadano se les pasó el tiempo de la candidatura de unidad. El pasado 19 de septiembre, en este mismo espacio, presentamos la hipótesis de “la semana de definición”. La semana terminó y no hubo acuerdo. Por el contrario: el mensaje pasó de la candidatura de unidad a la necesidad de una elección interna.Paradójicamente, el sábado 23 de septiembre el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, anunció que el proceso interno en el partido tiene mucho tiempo por delante. De hecho, los candidatos a la Presidencia y las gubernaturas serán presentados hasta enero de 2024. Pareció un llamado a los jaliscienses: ¿por qué la premura?Hagamos un recuento que explique el momento actual:El gobernador Enrique Alfaro, en un rompimiento con la dirigencia nacional de Dante Delgado, anunció que no intervendría más en las decisiones políticas de MC, porque “no entendía” el proyecto federal y defendía aún, la posibilidad de acompañar a Xóchitl Gálvez en la candidatura presidencial del Frente Amplio por México. Además, en la idea de que la elección y las candidaturas en Jalisco deben ser definidas “desde lo local”, designó a tres representantes para mantener comunicación con la dirigencia nacional del partido: Pablo Lemus, Clemente Castañeda y Alberto Esquer.El secretario Esquer anunció que el encargo específico del gobernador era negociar y acordar un candidato a gobernador, candidatos a presidentes municipales y a las diputaciones federales y al Senado. Esa lista, que implica todo el acomodo de Movimiento Ciudadano en el Estado, el resultado electoral 2024 y el futuro de Jalisco para los siguientes años, sería aprobada por el mandatario para después presentarse a la dirigencia nacional de MC.Pablo Lemus, presidente municipal tapatío, fue el primer promotor de este objetivo. Pero en los últimos días no sólo no hubo acuerdo, sino que se alejaron del mismo.La idea de una elección interna para definir candidaturas es la dominante en estos momentos. Y no es negativa. De eso trata la democracia: donde hay diferencias, se compite y la mayoría elige. El punto es que una contienda representa el riesgo de rompimiento y los que ganan no están obligados a incorporar a los que pierden en los espacios de poder. Ahí el dilema.La política, dicen los clásicos, es ese espacio en el que se negocian las diferencias para resolverlas sin violencia. El gobernador Enrique Alfaro y MC, partido político que lo llevó al poder, deben determinar quién es la persona que debe representarlos (así, en plural e inclusivamente) para contender por la gubernatura el año entrante. Es un cambio de ciclo y no hay unanimidad.El coordinador estatal del partido, Manuel Romo, ha mencionado que deberán elegir el método: ¿elección primaria, es decir, abierta a no militantes? Lemus tiene ventaja. ¿Elección sólo para consejeros? Clemente es el favorecido.Se atisban más momentos complejos. Momentos de contienda.
