Me compré unos audífonos Bose que pagará el Jonathan del futuro (a meses sin intereses). Lo último en tecnología: “Once niveles de cancelación de ruido”, dice la cajita. Aún siento remordimiento, pero Enrique Alfaro me dio ayer una idea para sacudirme la cruda financiera. En vez de decirme que “gasté” tanto dinero, mejor pienso que “invertí” en unos buenos audífonos para trabajar sin interrupciones. ¿Ven cómo el verbo “invertir” despoja la acción de cualquier negatividad? Una inversión siempre es positiva. Por eso el Gobierno nunca gasta. El Gobierno siempre invierte aunque derroche nuestro dinero. La Red Jalisco presentada ayer por Enrique Alfaro en compañía de Emilio Azcárraga Jean de Televisa y Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca representó una inversión de más de 5 mil millones de pesos de los tres (los dos magnates y nosotros los jaliscienses). Consistió en la instalación de más de 5 mil 600 kilómetros de fibra óptica para llevar Internet de alta velocidad en todo el Estado. En vez de contratar el servicio como en otras gestiones (nunca funcionaba), ahora estos empresarios de telecomunicaciones y el Gobierno colocaron los cables y las torrecitas para garantizar el internet gratis a hospitales, escuelas, plazas públicas, puntos turísticos, oficinas gubernamentales, cámaras de videovigilancia y semáforos inteligentes. Gracias a una inversión conjunta en infraestructura, celebró Alfaro, ahora se puede llegar a comunidades alejadas fuera de los núcleos urbanos. ¿Pero qué ganan los Azcárraga y los Salinas? Ellos se quedaron con 90 de 96 hilos de la fibra óptica para que Total Play e Izzy comercialicen el Internet de calidad en más puntos de la metrópoli y el interior del Estado. Así ampliarán su mercado a zonas sobre todo de Zapopan, Guadalajara y otros puntos dominados por sus competidores. También se ampliarán a ciudades medias como Vallarta, Tepatitlán, Ciudad Guzmán o Lagos de Moreno. O a municipios pequeños. Ellos mismos podrán rentar su infraestructura a otras empresas en Jalisco. La verdadera visión de este negocio quedó expresada en las palabras de Hugo Luna, jefe de Gabinete, durante la presentación del programa: “Viene una primera etapa en el uso público, pero ahora viene todo el potencial que le va a dar el uso privado”. El propio Gobierno estatal hará negocios y celebrará contratos comerciales para renta e intercambio de servicios de telecomunicaciones a través de la recién creada Agencia de Conectividad y Acceso a Internet. Celebro la inversión para dotar de Internet público de calidad a todo Jalisco (hay pueblos en donde la red es una calamidad). Pero el Gobierno estatal ha sido poco claro y transparente con el gasto en este programa, el reparto de la infraestructura, su usufructo y las tasas de retorno de los dos magnates mexicanos (tiburones que en donde ponen un peso sacan tres o cinco o diez). El Gobierno debería informar todos estos indicadores y nuestras burocráticas instancias de combate a la corrupción revisar los términos del contrato. Porque estamos ante otro gran negocio transexenal de este Gobierno. Igual que la Línea 4 en donde el concesionario invertirá 4 mil MDP y tiene garantizados 22 mil MDP de retorno para los próximos 36 años. O negocios sexenales millonarios como los 14 mil MDP para concesionar la rehabilitación de la red carretera estatal, el polémico A toda Máquina y el Aeropuerto de Costa Alegra que está por concesionarse. Todas estas inversiones están muy bien, ¿pero cuál es el costo y el gasto real si enfocamos la película completa? jonathan.lomeli@informador.com.mx