Más que por sus obras, por sus eslogans conoceréis a los alcaldes metropolitanos que rinden sus primeros informes de Gobierno esta semana. Los videos, imágenes y mensajes que comienzan a inundar sus redes sociales dicen mucho de cómo quieren que los perciba la ciudadanía, pero sobre todo, al remarcar sus fortalezas, confiesan a veces sus debilidades o segundas intenciones. Veamos. Pablo Lemus: “Cuentas conmigo”. Suena a un aburrido eslogan de manual, más cerca del “cuento con tu voto”, pero funciona para la construcción de su mensaje de cercanía y apoyo mutuo. Lo más importante, dice Lemus en un video, “es que cuento contigo y sabes que cuentas conmigo”. Lemus proyecta la imagen de un alcalde cercano, preocupado por ayudar en momentos difíciles como el incendio en San Juan de Dios, garnachero, barrial y Embajador de la Torta Ahogada con meñique alzado, y siempre a pie de banqueta para saludar, intercambiar besos y apapachos. Muestra a un político construyendo su futuro. La mira está puesta en 2024. Juan José Frangie: “Frangie trabaja, trabaja y trabaja”. La aridez de su eslogan lo representa muy bien. Sin mucho carisma, orador anestésico por momentos y el menos político de los alcaldes, por eso apela a su ética de trabajo. Igual que el alumno aplicado del salón, impopular con las “chicas”, malón para el lucimiento deportivo y alejado del jolgorio, no sabe otra cosa (quizá ni le importa) más que reflejar un espíritu de entrega y trabajo. Se muestra así como el menos calenturiento (en cuestión electoral) de los alcaldes. Salvador Zamora: “Desde Tlajo (inserte aquí una obra o acción, plantamos 50 mil árboles, por ejemplo) ¡A Darle!”. La funcionalidad de su eslogan, que intenta abarcar mucho en poco espacio, habla de un alcalde con una particular necesidad de que lo volteen a ver. Al mismo tiempo, apela al camino recorrido y a la experiencia, pues sería en realidad su Cuarto Informe de Gobierno. Zamora quiere estar en la boleta de 2024. Por eso insiste en moverse y agitar el brazo para salir en la foto. Sergio Chávez: “Camino a la transformación”. No hay mucho que agregar cuando el “diferenciador” de Gobierno consiste en colgarse de la popularidad de Andrés Manuel López Obrador. El ex emecista, dúctil y hábil para ajustar sus principios programáticos según el color en turno, avanza marcial y rectilíneo como muchos morenistas: como un soldado del Presidente. Citlalli Amaya: “¡Unidos logramos más”. Ganadora de la elección por una diferencia mínima, alrededor de cinco mil votos, el mensaje apela a la unidad en un municipio caciquil y con alta marginalidad que no necesita además un conflicto político. “La Nena” Limón, la “Reina del Sur” de la metrópoli, eligió bien a su heredera. Gonzalo Álvarez: “Unidos por Zapotlanejo”. Al hermano de “El Canelo” le falta ver más bax. Un municipio metropolitano cercano y a la vez alejado, que no logra integrarse al coro de sus hermanos mayores. Al final la imagen que los alcaldes proyectan voluntaria o involuntariamente a partir de sus eslogans, pocas veces se parece a la imagen que tenemos sus gobernados. Nosotros evaluamos la seguridad, las calles, el alumbrado público, el servicio de recolección de basura, el desarrollo urbano, las obras y la coordinación metropolitana cuando se necesita. Ese “informe” de Gobierno diario es el que realmente cuenta.
