Alberto Lamas, ex jefe de Gabinete de Aristóteles Sandoval, es propietario de cinco empresas: una inmobiliaria en Bahía de Banderas, Nayarit; una comercializadora de alimentos; una fábrica de bebidas y dos agencias de comunicación. En el Registro Público de la Propiedad y Comercio aparecen a su nombre, por fecha de inscripción, dos consultoras de comunicación: Dot Media (2002) y Sevenbrand (2008); Inmobiliaria Camirma (2010), Nutrimentos CM (2020) y Mindful Drinking (2023) de bebidas tipo kombucha. Al término del sexenio pasado, según dos fuentes que consulté, adquirió una residencia en La Jolla, en San Diego, California. Allí la casa más austera, con dos recámaras y dos baños, cuesta 825 mil dólares -unos 14 millones de pesos-, según el sitio de alquileres Zillow. Lamas era ejecutivo de TV Azteca cuando conoció a Aristóteles Sandoval. En 2009 lo sumó a su campaña por la alcaldía tapatía. Tras el triunfo, atribuido a su artificio mercadológico, Aristóteles lo nombró su vocero municipal y le brindó poder, presupuesto, fe ciega. Tras el ascenso de Aristóteles a la gubernatura, Lamas comenzó como titular de Dependencias Auxiliares -encargada de la pauta de publicidad en medios- pero a mediados de 2014 fue nombrado jefe de Gabinete, un puesto creado ex profeso para él. Así alcanzó el cenit de su poder. En marzo de 2015 Lamas pidió licencia para coordinar las campañas del PRI. Perdió todo. Su marketing político y la fuerza del dinero se toparon con la ola alfarista. Entonces Aristóteles lo exilió como enlace del gobernador en CDMX. Allá hizo lo que mejor sabe hacer: relaciones. En mi columna del lunes, “Alberto Lamas: rompecabezas para armar”, dibujé las posibles motivaciones políticas detrás de su detención, sin prejuzgar su culpabilidad o inocencia. En un contexto electoral, el matiz importa. Alberto Lamas. Ex alto funcionario. Empresario próspero. Y desde el jueves, un preso más en Puente Grande por anomalías en el manejo de 208 MDP en gastos de comunicación. Mañana se enfrentará al juez a las 09:30 horas en su audiencia de vinculación a proceso. Hasta entonces sabremos si permanece en prisión y qué ilícitos le imputa la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco. El catálogo de delitos de corrupción es amplio: desvío de fondos, enriquecimiento ilícito, aprovechamiento indebido de facultades y cohecho… jonathan.lomeli@informador.com.mx