El presidente Joe Biden continúa con el rechazo de un 61 por ciento de los votantes estadounidenses; su aprobación es de apenas del 39 por ciento y su futuro político se ve pesimista, aunque hay que destacar que la percepción que tiene es más firme que el año pasado. Y para su beneficio, al interior del partido demócrata, cada día son más quienes lo apoyan para buscar la reelección el año próximo, según revela una encuesta de New York Times/Siena College. Hace algunos meses los demócratas querían a un candidato diferente, y ante la escasez de figuras en el partido, hoy hay mayoría que lo avalan como abanderado. Además, con los resultados en las elecciones de medio término del año pasado, hacen pensar que Biden tiene una ligera ventaja que lo posesiona como el lógico candidato para los comicios presidenciales.¡Sin embargo...!. Aquí viene el sin embargo. Enfrente -con los republicanos-, solo hay un personaje que acapara el escenario y ése es Donald Trump, quien a pesar de sus múltiples problemas fiscales, legales y de imagen -en un gran sector de la población- las últimas encuestas reveladas el pasado fin de semana indican que el conflictivo exmandatario y el actual presidente están empatados en la preferencia con un 43 por ciento.La verdad de las cosas es que los cargos federales en contra de Trump -que cada día son más- que enfrenta en diferentes cortes y por distintas razones-, parecen haberlo costado pocos votos, incluso tomando en cuenta que ha aumentado la cantidad de republicanos que consideran que el exmandatario ha cometido cargos federales graves, entre ellos que amenazó la democracia con el instigamiento de la invasión al Capitolio.De acuerdo con algunos observadores políticos, como es el caso de Germán López -publicado el domingo en una newsletter en The New York Times y reproducido el lunes aquí en el Informador-, Donald Trump encabeza las preferencias y de rebote su posible regreso a la Casa Blanca representaría un riesgo para México.El analista señala la posición que han asumido muchos legisladores republicanos es extremista, al grado de señalar, que ante los problemas con los carteles de la droga en nuestro país, “han llamado a bombardear México o enviar tropas estadounidenses...tropas allí unilateralmente para detener el tráfico ilegal de drogas, lo que sería un acto de guerra”.La hostilidad hacia nuestro país es descarada y en la hipotética llegada de Trump a la oficina Oval nuevamente, la posición estadounidense se endurecerá en todos los sentidos.Y no solamente la animadversión la sentimos en las declaraciones de los republicanos en el Congreso. La tenemos en la actualidad con las posturas de los gobernadores de Texas -Greg Abbott- y de Florida -Ron deSantis-, ambos republicanos, quienes con su posiciones anti inmigrantes y de desprecio a la comunidad latina representan otro tipo de amenaza.Tratar de encontrar soluciones para ‘suavizar’ la percepción de los republicanos respecto a México en la actualidad, es imposible. La ‘mano’ diplomática y las políticas de seguridad aplicadas por López Obrador, nos ponen ‘contra la pared’ en todos los sentidos. La posibilidad de que Trump regrese a la presidencia -es una eventualidad-, por lo que el próximo presidente mexicano -quien quiera que sea y del color que sea- deberá tener en su agenda como prioridad lidiar con la relación comercial, migratoria y -¡Aguas...!- con el odio republicano -posiblemente desde la misma Casa Blanca-.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodriguez@dbhub.net
