Mientras en el debate del jueves la y el candidato a la alcaldía de Guadalajara, Verónica Delgadillo, del partido Movimiento Ciudadano (MC), y el de Morena y aliados, José María Martínez, se daban con todo acusándose mutuamente de irregularidades, las y los diputados de ambos partidos acordaban aliarse para no asistir a ninguna de las dos sesiones que estaban agendadas ese día en el Congreso local.Al vacío orquestado contra la presidenta de la Mesa Directiva del Poder Legislativo, la panista Claudia Murguía, se unieron diputados del PRI, a excepción de Julio Covarrubias, y del partido Verde. De Morena sólo acudió Yussara Canales, así como los representantes del PAN, Hagamos y Futuro.El chiste se cuenta solo. Mientras en la arena electoral llueven y se cruzan acusaciones entre los candidatos, ya cuando hay intereses económicos y espacios de poder que cuidar y distribuir se tiene que acudir al acuerdo en lo oscurito que preserve sus privilegios como clase política, por encima de los intereses ciudadanos que dicen representar, por más crítica y urgente que sea la situación que padece, como la de la falta de agua.El jueves pasado, el intercambio de favores al que sin ningún rubor le entró Morena, el PRI y el Verde, y que operó la bancada emecista, fue para evitar que se mandara llamar a comparecer al Congreso al director del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), Carlos Enrique Torres Lugo, quien debe no una, sino múltiples explicaciones en las fallas en el suministro de este servicio básico a lo largo de la actual administración estatal. Como se sabe, la última crisis dejó a 250 colonias sin agua y se culpó de ello a los apagones que no evitó la Comisión Federal de Electricidad e incluso a una especia de sabotaje político intencionado por la cercanía de la jornada electoral.La coartada de la fracción naranja y sus aliados morenistas, priistas y del Verde para evitar el quórum y que no se pudiera realizar la sesión plenaria fue acusar a Murguía de haber agendado sin consultar a la Junta de Coordinación Política, ni acordado con los integrantes de la Mesa Directiva el proyecto del orden del día. A decir de la presidenta de la Mesa tanto en la Jucopo como en la Comisión Especial instalada en el Congreso tras la última crisis del agua, sabían de la agenda.Así, la fracción mayoritaria emecista en el Congreso prefirió negociar cuotas y prebendas con los morenistas que en las campañas dicen no dejarán pasar, y con los del PRI y del Verde que dicen son de la vieja política, antes que ver por el interés de miles de tapatíos que padecen el mal servicio del SIAPA y lo tienen como la dependencia con el mayor número de quejas. Prevaleció la dictadura de la partidocracia para proteger a un funcionario al que evidentemente le quedó grande la operación del SIAPA.