En todas las culturas milenarias se ha tenido presente un culto al agua, tal vez porque este líquido es la principal fuente de vida en la tierra. El agua pura, fresca y limpia es la única fuente de juventud y cubre tres funciones básicas: el agua pasa por la garganta, humecta los tejidos y baja el abdomen inflamado. Una parte de lo que usted bebe, se absorbe rápidamente por la corriente sanguínea a través de las paredes del estómago y el resto penetra en los intestinos para ayudar a la digestión y mantener los alimentos en estado líquido, facilitando así su absorción y buena distribución de los nutrientes y oxígeno en todo el organismo.Al absorberse el agua, riega el sistema linfático y barre los productos de desecho. Para que el proceso linfático cumpla su función, es indispensable que exista una compensación si la presión entre los líquidos del sistema linfático y el riego sanguíneo, el agua es lo mejor para mantener ese delicado balance.Al nutrir las células con el agua el tejido cutáneo se mantiene suave y saludable, por el constante intercambio de líquidos entre la parte interna y externa de las paredes de las células. Del mismo modo, este líquido es necesario en los pulmones, pues sin él sería imposible la entrada de oxígeno y la expulsión de bióxido de carbono. Si usted no toma suficiente agua, tenga sed o no, estará propenso a la irritabilidad.Beber un vaso de agua es excelente para tranquilizar, ya que debido a este líquido humedece las delicadas células de las neuronas del sistema nervioso, e imparte una sensación de bienestar. La sed y el hambre se confunden con frecuencia, cuando se llega a sentir la sensación de vacío, a menudo es por falta de agua.Una buena recomendación es tomar un vaso de agua natural antes de cada alimento, esto ayudará al proceso digestivo. Las secreciones de las paredes del estómago y las del intestino delgado contienen enzimas que ayudan a la digestión, el agua es indispensable para eliminar los desechos por el tracto digestivo.Otra recomendación de suma importancia, es que por la mañana al levantarse, beba un vaso con agua, posteriormente a media mañana beber otros dos, antes, durante y después de la comida, tres vasos, por el resto de la tarde solo dos vasos y finalmente por la noche antes acostarse, beber los últimos dos vasos.Son incontables los efectos benéficos del agua, dentro de los más importantes es que nos otorga salud, belleza y confort a nuestra vida cotidiana. Aprovechemos los beneficios que nos provee la naturaleza.blancaalcala@hotmail.com