El anhelo social de tener a un fiscal autónomo en Jalisco, que deje de estar supeditado al gobernador en turno quedará para mejor ocasión. Quedó claro que a los políticos no les gusta que los vigile un extraño, alguien que no sea de los suyos.Pese a que todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso, y sus candidatos en la pasada elección estatal, dijeron en su momento estar de acuerdo en independizar esta figura del Ejecutivo para fortalecer el Sistema Estatal Anticorrupción, ayer el gobernador electo, Enrique Alfaro, y los propios integrantes del Comité de Participación Social del SEA, anunciaron que será el próximo titular del Ejecutivo quien les presente una terna para que la evalúen y le den sus consideraciones.Así, se incumple una de las exigencias centrales del movimiento #FiscalíaQueSirva, en el que distintas organizaciones sociales, incluido el CPS y el resto de las instituciones que forman el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción (la Auditoría Superior del Estado de Jalisco, la Fiscalía Anticorrupción, el ITEI, el Tribunal de Justicia Administrativa, el Consejo de la Judicatura y la Contraloría del Estado), planteaban la necesidad de que la lista de candidatos a la Fiscalía no viniera del Gobierno sino de la ciudadanía organizada para ser evaluada igual por el CPS.Este era uno de los 23 puntos que plantearon el 17 de julio pasado el Comité Coordinador del SEA, respaldado por 50 instituciones, entre ellas cúpulas empresariales, universidades y organizaciones de la sociedad civil a la LXI Legislatura, sobre los puntos mínimos que debía presentar el nuevo modelo de la Fiscalía Autónoma, así como el perfil y la participación ciudadana para la elección de su titular.Los diputados y diputadas salientes, sin embargo, nunca atendieron esta petición y siguieron dando largas a este asunto que debían haber debatido desde julio de 2017 que el gobernador Aristóteles Sandoval envió la iniciativa para la Fiscalía Autónoma, fruto de los trabajos que durante dos años tuvo una mesa interinstitucional y ciudadana para la creación del nuevo modelo anticorrupción.A los integrantes de la Legislatura LXI no los movió siquiera el claro mensaje del electorado el 1 de julio, de que una de las causas de mayor irritación social era la corrupción y la impunidad y que la discusión de la independencia de la Fiscalía debía ser prioritaria.Los integrantes del Comité Anticorrupción aseguran que el gobernador electo aceptó los 22 puntos restantes, con los que confían, se pueda tener una mejor Fiscalía. Alfaro por su parte dijo que la autonomía de la Fiscalía “se construye, no se da por decreto” y prometió una agenda de trabajo para alcanzar ese objetivo.Habrá que ver pues los perfiles que mande al CPS, para ver quién llega a la Fiscalía en el próximo Gobierno estatal, puesto para el cual suena fuerte el ex procurador, ex gobernador interino y ex delegado de la PGR, Gerardo Octavio Solís Gómez.Él o cualquier otro que sea finalmente el designado, tras la valoración del CPS, que esta vez no aplicará exámenes ni casos prácticos, tendrá el grave reto de probar en los hechos la libertad en su ejercicio que rompa con el sometimiento que hasta ahora han tenido sus antecesores. Veremos.