El presidente López Obrador (AMLO) ‘pintó su raya’ y le mandó a Estados Unidos -su principal socio comercial- un mensaje muy directo y sin cortapisas. “Digamos adiós a las imposiciones, las injerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos -refiriéndose a Cuba-”, y exhortó a reemplazar la Organización de Estados Americanos (OEA) -con sede en Washington- por “un organismos verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie”. El marco, de lo que es sin duda un mensaje histórico por la posición que asumió, fue en la ceremonia de aniversario con motivo del natalicio de Simón Bolívar (el Libertador de América, que contribuyó a inspirar y concretar la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela). Y más simbólico aún, el lugar donde se llevó a cabo, en el Castillo de Chapultepec, donde en 1847 -sede del Colegio Militar en aquel entonces- se llevó a cabo la batalla contra el ejército estadounidense cuando se dirigían a la capital mexicana.Si bien es cierto que se conoce la ideología de AMLO, abiertamente nunca se había pronunciado de esa manera y la conmemoración del Libertador de América fue el escenario perfecto ‘para despintarse’ pública y políticamente, donde había por lo menos 25 ministros del continente que asisten a la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en donde levantó la voz sobre la hegemonía e intervención de Estados Unidos en los países de América Latina en los últimos 200 años.El discurso de AMLO donde habla de la desintegración de la OEA y la formación de un nuevo organismo que refleje los verdaderos intereses de los países al sur de Estados Unidos, es una bandera que ya otros mandatarios populistas, como fueron los casos de Chávez en Venezuela y Lula en Brasil, habían asumido sin resultados.En la ceremonia también hizo uso de la palabra el canciller Marcelo Ebrard, quien dijo, "Es indispensable que actuemos en conjunto, que hagamos valer nuestra voz, que demos nuestra perspectiva al resto del mundo y que protejamos a nuestros pueblos y a nuestras sociedades y sus intereses".En el fondo, el mensaje de AMLO puede tener una base legítima, ya que la OEA mucho o nada ha servido para unificar intereses reales y sacar provecho de la unión para el crecimiento y desarrollo de tantos países latinoamericanos. En muchas ocasiones al organismo se le ve -como sucede con la Organización de Naciones Unidas (ONU)- como sede oficial de relaciones públicas de las naciones. Lo preocupante es saber cómo se toma el mensaje en Washington, con el antecedente de que no tenemos que pedir permiso a nadie para ‘decir las cosas por su nombre’, pero sí en las formas de cómo expresarlas -con más diplomacia- evitando una desgastante y riesgosa confrontación política, y más cuando se trata del vecino, nuestro principal socio comercial, de donde recibimos el principal ingreso que tiene México -más de 40 mil millones de dólares en remesas- y en donde radican y trabajan millones de mexicanos fuera de su patria. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
