En la nueva novela de Francisco Martín Moreno, que lleva por título ‘México roto’, que es la segunda entrega de la trilogía de ficción política -sobre la Cuarta Transformación- titulada ‘Ladrón de Esperanzas’, Antonio M. Lugo Olea (AMLO), promete que si no obtiene la mayoría de votos, se retira. Es parte de un sueño de Martinillo, protagonista central de la novela, donde ve que AMLO pierde la revocación de mandato y decide pedir asilo político a Nicolás Maduro en Venezuela, que es contrario a lo que supuestamente sucederá si el personaje real que inspiró la novela -Andrés Manuel López Obrador- pierde la consulta y se va -como ha dicho- a La Chingada -su rancho en Palenque, Chiapas-.Hace 22 días, en el marco de la mañanera en Palacio Nacional, AMLO dijo que si la revocación de mandato -que se llevará a cabo el 27 de marzo del año próximo- no llega al 40 por ciento de la participación ciudadana y gana el ‘no’ a la continuación de su gobierno, dejará la presidencia del país. “Espero que se llegue al 40 por ciento para que la consulta sea vinculatoria, pero si no se llega al 40 y pierdo, me voy porque no voy a estar aquí si no tengo el apoyo de la gente, no voy a estar de florero, de adorno”.Fue muy claro al decir que “no se puede transformar a un país si no se tiene la autoridad moral y política. No estoy dispuesto a pasar a la historia como un presidente mediocre”.De entrada, la posición, propuesta y ofrecimiento ante una eventual derrota en la consulta, es riesgosa, porque de no cumplirse en caso de que el ‘no’ predomine, además de quedar calificado como “mediocre” -que él calificó- se convertirá en un presidente mentiroso, embustero, tramposo y charlatán.Los dos escenarios están preparados. Si la preferencia de la ciudadanía le favorece, nada cambiará. Continuaremos con las verborreas matutinas -con acusaciones, justificaciones y ‘otros datos’- por otros tres años. Si el ‘no’ predomina, tendrá que irse a refundir en su rancho a escribir sus memorias y esperar que la historia lo juzgue, mientras que el proceso de sustitución se iniciará de inmediato provocando seguramente una crisis de inestabilidad política, social y económica. El secretario de Gobernación -íntimo e incondicional de AMLO-, Adán Augusto López, provisionalmente asumirá la responsabilidad y en un término de no más de 60 días el Congreso designará a un presidente interino, mientras se continúa con el proceso de una nueva elección presidencial.Ahora que están de moda las consultas populares pudiéramos elaborar una tarjeta con dos preguntas, aprovechando el argumento de una novela de ficción política que lo pone de moda: Que prefiere, (A) Que pida asilo a Maduro o (B) Que se vaya a ‘La Chingada’. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net