El señor Presidente oye pero no escucha, aunque no siempre es así, en algunas ocasiones ha atendido los ruegos de personas que se sintieron afectadas por disposiciones que los perjudicaban; como es el caso de Jalisco, en donde había cancelado la terminación de la Línea 3 del Tren Ligero y echó reversa a ruego del Gobierno estatal y ciudadanía.Sin embargo el balance general de los primeros 100 días es negativo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha oído los gritos de pesar ante decisiones que perjudican a la economía y, por ende, a toda la nación y a la mayoría de sus habitantes, pero no los ha escuchado.Así es como en días pasados en este diario EL INFORMADOR, se publicó un manifiesto señalando 10 medidas tomadas por el Presidente con las que no están de acuerdo y se resumen a continuación: 1. La cancelación del aeropuerto de Texcoco, 2. La construcción del tren Maya, 3. Las consultas populares manipuladas, 4. La cancelación del Programa de Estancias Infantiles y el apoyo a mujeres violentadas, 5. Permitir la extorsión de la CNTE por medio del bloqueo de las vías férreas, 6. El uso de Programas Sociales para hacer proselitismo al partido político Morena, 7. El apoyo al dictador venezolano Nicolás Maduro, 8. El nombramiento de personas incapaces para puestos claves como en Pemex, CFE, Energía, Conacyt, 9. Cancelación de la Reforma Energética y 10. Cancelación de la Reforma Educativa.A lo anterior se agrega el audaz enfrenamiento con las Agencias Calificadoras que si bien no siempre actúan con imparcialidad, no es prudente enfrentárseles por el daño financiero que pueden causar, que se traduce en miles de millones de dólares por las alzas en las tasas de interés de la cuantiosa deuda que tiene México.La inseguridad es un problema que causa grandes males a la sociedad entera a todos los niveles y que si bien se tomó como medida para abatirla la constitución de una Guardia Nacional, cuya integración es muy lenta y no atiende más que parte del problema porque lo que más daña es la impunidad y es un tema que no se ha abordado con la urgencia que amerita.Otro de los grandes problemas es la corrupción que permea a todos los niveles de Gobierno que está suficientemente abordada por la legislación, solo hace falta que se tomen las medidas necesarias para que se lleve a cabo, fijando plazos y metas para depurar todos los órganos de gobierno, atendiendo las abundantes denuncias que ya existen y están congeladas.El combate a la corrupción amerita una campaña nacional en la que debemos estar involucrados todos los ciudadanos, tanto de la sociedad civil, como del sector Gobierno en todos los niveles.Ya oyó usted señor Presidente las quejas de la ciudadanía, ahora escuche con atención y tome las medidas correctivas, con lo que logrará hacer efectiva la cuarta trasformación.