Finalmente el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cumplió su amenaza de no ir a la Cumbre de las Américas y desairar a su homólogo de Estados Unidos y anfitrión del encuentro, Joe Biden, en una riesgosa apuesta en la que por abonar a su narrativa nacionalista de dignidad y soberanía tensó por enésima ocasión la relación bilateral con Estados Unidos.El no haber viajado a Los Ángeles lo hizo coincidir con la estancia esta semana en la Ciudad de México del rockstar cubano Silvio Rodríguez, uno de los máximos exponentes de la trova cubana y quien fuera, junto con Pablo Milanés, uno de los cantores favoritos del revolucionario que terminó su vida como dictador de Cuba, Fidel Castro.De hecho, el Presidente recibió el domingo por la noche en Palacio Nacional a Silvio antes de sus conciertos de lunes y martes en el Auditorio Nacional, en uno de los cuales, el cantante cubano le dedicó su canción “El Necio”, que originalmente le dedicaba a Fidel, pero que esta vez lo hizo para su amigo el Presidente mexicano. Con tanto guiño de ambas partes, es muy probable que si AMLO no deja la Ciudad de México el fin de semana, disfrute el sábado desde su casa palaciega el concierto que el autor del “Unicornio Azul” dará en el Zócalo, invitado por los gobiernos de la 4T.Las odas y letras de Silvio exaltando a la revolución cubana o las estrofas de “El Necio” que rezan “yo quiero ser a la zurda más que diestro” que le cantó Silvio a López Obrador parecieron retumbar incómodas en la Casa Blanca por cómo su vecino y socio comercial alborotó el gallinero con sus amagos cumplidos de no acudir si no invitaban a los presidentes de los gobiernos dictatoriales de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y cómo cundió su ejemplo con sus homólogos de Bolivia y Honduras, Luis Arce y Xiomara Castro, respectivamente.Este nuevo desplante de AMLO al gobierno de Biden, como los que nunca tuvo con el Presidente republicano Donald Trump, ni siquiera cuando se jactó de haberlo doblado cuando lo obligó a detener migrantes en la frontera con Centroamérica, harán seguramente escalar las señales de descontento del gobierno estadounidense hacia el mexicano como las observaciones por la violencia contra los periodistas y el crecimiento del crimen organizado.Para quienes dudaban que las represalias tardarían en llegar, están ahí ya la reactivación de la cuarta demanda a una empresa mexicana por violar el T-MEC en materia de derechos laborales, y las reacciones de los senadores republicanos Bob Menéndez y Marco Rubio, que respondieron a las críticas de López Obrador, celebrando su ausencia por haber preferido ponerse de lado de dictadores antes que ver por los intereses de México. Más lo que venga por disfrutar tanto ser el necio, como le canta Silvio.jbarrera4r@gmail.com