Cómo ve usted, señor Slim, que para mi desgracia soy su cliente de Telmex en servicio de internet y un teléfono fijo que tiene casi dos meses sin servir: primero pensé se trataba del aparato y compré otro, pero no, el cable tiene que ser cambiado, lo que reporté, entre otras, las tres veces que he tenido que pagar sin tener el servicio completo. Y no deseo culparlo, porque el menso que contrató con ustedes fui yo y a la mejor usted cree que el dinero le llega por su guapura y simpatía, pero no, le llega por el servicio que contraté.Desde luego existe “Telmex soluciones”, que no soluciona nada, pero que cuenta con un servicio telefónico que te anuncia que están estudiando tu caso; por supuesto que no tienen idea de cuál es el problema (en mi caso, mandar un operario a que cambie el cable, pero cada que lo pido me mandan otros mensajes diciendo que están estudiando el caso). Pensé en contratar a un tercero para que, ante su inacción, me reparara el cable, pero me encontré con que ese tipo de cable nada más ustedes lo manejan, así es que me jodí; como sé que dudarán de mi dicho y sólo como prueba le diré que he recibido mensajes de apoyo de su empresa, de Carlos C., de Giovanni H., de Anahí H., de Samuel I. y de Yael K., por mencionar algunos: todos idénticos.Tal vez si hubiera sido atendido por usted me habría ido mejor, pero debo decirle que a sus empleados les vale bonete si usted gana o no dinero, yo creo que dada su fortuna debe haber sido cuidadoso con sus clientes; lo que a sus empleados les vale madre: ellos le cobran a usted, me cobran a mí y casi todos felices, menos yo, que he pedido, suplicado y rogado en todas las formas posibles de solicitar ese servicio que no llega y empleo este medio no esperanzado en que usted me lea sino algún empleado, uno solo, que preste atención y mande reparar mi cable y, desde luego, hagan una consideración al pago que indebidamente han cobrado.Amigos me dicen que hay un instituto que vigila el buen servicio, pero debo reconocer que si usted no me da confianza alguna como proveedor, un instituto del gobierno me da menos confianza.Por lo anterior, le pido, suplico, ruego, imploro, solicito o como usted lo crea mejor, mande un operario para que cambie el cable del teléfono fijo y ordene que me abone alguna cantidad por la falla en el servicio y la done a su obra favorita o como parte de un curso de capacitación para sus empleados de Guadalajara, a los que no les interesa que usted quede bien y no se queden mandando mensajes pregrabados para fingir atención.Espero que la providencia me asista antes de la locura.@enrigue_zuloaga