El presidente Andrés Manuel López Obrador, protagonista permanente y casi absoluto de la 4T, acaba de concluir un fin de semana que marca un quiebre en la línea del tiempo de este sexenio.Los hechos: la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó, para sorpresa de la mayoría, la “constitucionalidad” de una consulta ciudadana que pretendía, primero, someter a consideración de los mexicanos el someter o no, a juicio a los expresidentes del país.El resultado fue el sometimiento del máximo tribunal del país a la voluntad presidencial. De manera explícita. Y con ello, es posible decir que en lo que resta de este mandato presidencial el presidente manda (de facto) sobre el Congreso de la Unión y el Poder Judicial. Cada objetivo que sea de interés primordial para el Palacio Nacional, avanzará en los otros dos poderes que en teoría, deben contener y equilibrar.Ya no se pedirá a los ciudadanos que decidan si se juzga o no a los expresidentes. Sólo se les preguntará si están de acuerdo con “revisar las decisiones políticas” de las autoridades. Y el ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, ya aclaró que el resultado no será vinculante. No obligará a ninguna autoridad.¿Entonces para qué organizar la consulta, para qué gastar en ello ocho mil millones pesos, según ha calculado el Instituto Nacional Electoral?Para escuchar al pueblo.Otro suceso: el presidente viajó a Chihuahua en gira de trabajo. Su calendario de actividades se cumplió como estaba previsto, pero anunció que no se reuniría con el gobernador Javier Corral porque hay un conflicto entre ambos. Diferencias entre gobernadores y el presidente han ocurrido todo el tiempo. Pero nunca se había negado públicamente a encontrarse con alguno.Y un evento más: el movimiento que se autodenomina Frente Nacional Anti Andrés Manuel López Obrador (Frenaaa) se manifestó el fin de semana en el Zócalo de la Ciudad de México. Afirman que hubo más de 200 mil personas y le exigieron al presidente que cumpliera su palabra: renunciar si había una manifestación de 100 mil personas en su contra.No es extraña la postura de los manifestantes. Sorprende la posición del presidente: responder, dirigir mensajes, pedir que “no coman ansias” y que esperen a las elecciones y al momento de la revocación de mandato en el año 2022.El presidente fue electo para encabezar seis años de gobierno.En ningún país democrático, la autoridad recibe 100% de respaldo a sus decisiones. El jefe de Estado no “pelea” con los inconformes. Ofrece integración. Cumple las leyes. Promueve el equilibrio.De colofónEl Informador cumplió 103 años.Es poco, felicitar a una empresa editorial que ha resistido el desgaste del tiempo y cumple su misión.El Informador, que ha atestiguado y dado cuenta del paso de más de un siglo, es la misma casa editorial que identificó y promovió el “ser tapatío” y gracias a un quehacer permanente, infatigable, resistente, se ha convertido en un referente del periodismo en el Occidente de nuestro país y en la república misma.Van 103. A seguir contando. Larga vida.jonasn80@gmail.com / @JonasJAL