Las víctimas de Abuso Sexual Infantil (ASI) no siempre verbalizan lo que les sucedió, dolorosamente lo callan y lo guardan como si fuera un secreto… por temor, por pena, por amenazas, por cuidarse y cuidar a su familia, por el efecto traumático o hasta por culpa. Que rompan el silencio es indispensable para pedir y recibir ayuda, para que se eche a andar el andamiaje judicial y se sancione al agresor, y que la víctima pueda tener acceso a la reparación del daño (si es que este puede repararse). Pueden pasar meses o años para que la víctima lo hable, o hay quienes se lo llevan a la tumba, sin contárselo a nadie.Esta semana fue sentenciado a 22 años de prisión el ex diputado federal de Morena, Saúl Huerta Corona. El Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial de Puebla lo encontró culpable por el delito de abuso sexual contra un adolescente de 15 años, que valientemente lo denunció el mismo día que fue agredido. No lo calló.Esta es la segunda condena que recibe el morenista, ambas han sido por violación y abuso sexual contra menores de edad. Ya en noviembre del 2021, en la capital del país, le dictaron tres años y cuatro meses de cárcel, y el pago de 18 mil pesos como medida compensatoria a otra víctima (sí, tan solo 18 mil pesos para otro joven al que se le destrozó la vida). Hasta hoy se habla de que, al menos, tres menores de Puebla y Ciudad de México habrían sido agredidos por Huerta Corona; se trata de jóvenes que vienen de familias en situación vulnerable y a quienes invitaba a trabajar.Así fue como en abril del 2021 el ex legislador llegó a un hotel de la Ciudad de México acompañado del menor, como su asistente y quien iba cargando las maletas; en el video de seguridad se les ve entrar a la habitación. El chico denunció que dentro del cuarto fue violentado; tras la agresión salió del hotel y pidió ayuda, regresó con tres policías. Aunque el legislador fue detenido ahí mismo, lo liberaron horas después por tener fuero como diputado, es decir una “protección” ante actos judiciales.El caso se hizo público y los focos se pusieron sobre el entonces diputado federal, quien aseguró en una rueda de prensa que se le acusó falsamente y habían violentado sus derechos al detenerlo de manera arbitraria. A solicitud de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, la Cámara de Diputados le quitó el fuero para poder juzgarlo. Y fue hasta agosto del 2021 cuando Huerta Corona finalmente se entregó. Para Teófilo Benítez Granados, abogado del adolescente, la pena de 22 años de cárcel debió ser mayor y apelarán para que se incremente la sentencia al doble, tomando en cuenta que al momento de la agresión Huerta Corona era servidor público y existen pruebas de que el menor fue drogado. Hoy el chico y su familia están fuera del país, tuvieron que salir huyendo ante las amenazas que han recibido desde que denunciaron al morenista.En casos con temas tan delicados como este, el seguimiento y los espacios en medios de comunicación son fundamentales para los denunciantes y sus familias. Es así como se hacen visibles, se hace eco y se generan redes de apoyo para las víctimas.El abuso sexual infantil es una realidad silenciosa que sucede en nuestro país, en cualquier familia, de cualquier estrato social. Es fundamental apoyar a quienes rompen el silencio para que se haga justicia y evitar que los agresores sigan dañando a más personas. Si un menor habla con usted sobre ese tema, lo que se recomienda por especialistas es responderle: te creo y tú no tuviste la culpa. El interés superior de niños y niñas es prioritario.Instagram: vania.dedios