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2021

Por: Laura Castro Golarte

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Desde que empezó este 2021 he tenido en mente escribir sobre los aniversarios que se cumplen este año, particularmente el de los 200 años de la Consumación de la Independencia. Primero, porque es a partir de esa fecha que empieza a conformarse México, realmente, como una nación independiente del dominio español; además -debo decirlo- porque ese episodio, con sus antecedentes y consecuencias, prácticamente es el centro de mi tesis de doctorado; y porque es un periodo de nuestra historia que ha sido poco y mal estudiado, sobre todo por el manejo maniqueo de sucesivos gobiernos e historiadores desde el siglo XIX (es un periodo “deliberadamente oscuro”, como dijo ayer en conferencia el Dr. Jaime Olveda).

Por lo general se habla del “abrazo” de Acatempan, del Plan de Iguala, de los Tratados de Córdoba y de la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México. Quizá se añada algún hecho local como la adhesión al plan y a la independencia de Pedro Celestino Negrete en Guadalajara, por ejemplo, pero nada más. 

Lo cierto es que fue un año que de principio a fin representó grandes riesgos, hubo movilizaciones, negociaciones, pláticas, refriegas, divisiones y aun cuando la independencia se consumó en septiembre, en octubre inició la toma de San Juan de Ulúa que duró cuatro años y en diciembre se descubrió una conspiración encabezada por Nicolás Victoria y Miguel Domínguez, sí, el mismísimo corregidor de Querétaro.

En enero de ese año inició el intercambio de cartas entre Iturbide y Guerrero y duró aproximadamente un mes hasta que el día 10 de febrero (dentro de cuatro días se cumplirán 200 años de aquel encuentro) se reunieron en Acatempan. Guerrero aceptó la propuesta de Iturbide porque incluía la separación de México de España y su constitución como país independiente. Sin embargo, no era eso lo que se leía en el Plan de Iguala, un documento por demás interesante (Documentos para la historia del México independiente 1808-1938. (México: Cámara de Diputados LXI Legislatura/Miguel Ángel Porrúa), 2010).

Entre el Plan de Iguala y la entrada del Ejército Trigarante pasaron casi siete meses exactos, pero en el ínter muchas cosas sucedieron, incluyendo una reunión en junio, entre Guadalupe Victoria e Iturbide. El primero propuso que se constituyera un gobierno republicano pero el segundo lo rechazó.

La mayor desgracia de Agustín de Iturbide y su más grande error fue erigirse en emperador de México, en aquella nación en ciernes inmersa en un contexto complejo y conflictivo a más no poder (dicho sea de paso, me habría encantado, como periodista, testificar aquellos hechos, momentos intensos y difíciles que concluyeron con el surgimiento de los Estados Unidos Mexicanos constituidos en una primera República federal).

Ese gran desacierto de Iturbide lo llevó a la tumba en términos literales y figurados. Es uno de los personajes prácticamente enterrados por la historia que, sin embargo, jugo un papel fundamental en la Consumación de la Independencia; no se le debería regatear. Tan equivocado estaba que su imperio fue efímero, duró un año escaso; pero antes, gozó del reconocimiento de los habitantes de entonces. Se le identificaba como el “Héroe de Iguala” mucho más que a Vicente Guerrero o que a cualquier otro de los sobrevivientes de la guerra que duró más de 10 años.

Adentrarnos en la historia de México y sumarnos a las conmemoraciones (serán 15 a lo largo de todo el año) que incluyen 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán (13 de mayo) y 500 de la Conquista o de resistencia indígena (13 de agosto), las más importantes del año, puede darnos la gran oportunidad, para empezar, de conocerla con mayor profundidad (la producción será abundante y hay muchísimo material en internet de libre acceso; ayer empezó un ciclo de conferencias en El Colegio de Jalisco, vía Zoom, sobre la Consumación. La inscripción es gratuita y se otorgará constancia). 

En la medida en que conozcamos mejor nuestra historia estaremos mucho más conscientes de nuestra grandeza histórica, del pasado común que nos identifica y con el devenir de esta maravillosa nación a lo largo del tiempo, lo que somos ahora y las perspectivas de los años por venir. 

lauracastro05@gmail.com

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