Durante el primer semestre del año hay diversas señales de la economía que apuntan a que 2019 será un año de menor crecimiento de lo previsto por Hacienda. Distintos analistas financieros, el BID, BM y FMI, entre otros, coinciden en que no será un año de 2% de crecimiento del PIB, y que éste será más bien cercano a uno por ciento.La semana pasada, los grupos aeroportuarios hicieron públicos sus resultados del primer semestre del año. Los números son dignos de analizarse con cuidado. El crecimiento de GAP, OMA y ASUR, de enero a junio de 2019, comparado con 2018, fue muy superior al ritmo de crecimiento de la economía. OMA, por ejemplo, creció 7.6 por ciento. Los pasajeros nacionales crecieron un 7.9% y los internacionales 5.6%. GAP creció 7.5% comparado con 2018, con un incremento de 7.1% en pasajeros nacionales y 7.9% de internacionales. ASUR tuvo un crecimiento menor, de 3.4% comparado con 2018, pero incluso este grupo creció mucho más que la economía nacional.Destacan aeropuertos como Morelia, Guanajuato, Tijuana, Los Mochis, Zacatecas y Ciudad Juárez con crecimientos superiores a 12% comparando el primer semestre de 2018 con el de 2019. Adicionalmente, incluso aeropuertos del tamaño de Monterrey y Guadalajara crecieron a ritmos importantes: 5.9% y 3.5%, respectivamente, en este mismo periodo.Lo anterior, entre otros factores, se debe al incremento de rutas aéreas. Las aerolíneas Volaris, VivaAerobus, Aeormar, SunCountry y American Airlines iniciaron más de una docena de nuevos vuelos en los aeropuertos de GAP y OMA. Claramente cada día somos un país mejor conectado vía aérea, lo cual habla del tamaño y la complejidad de nuestra economía y las cadenas de producción en México. Este es el dinamismo que el país requiere para alcanzar 4% de crecimiento del PIB al que aspira el Presidente López Obrador, para lo cual hay una receta indispensable: certidumbre y políticas económicas que fomenten una mayor inversión privada.