La semana pasada comenté aquí cómo la serie histórica 1990-2020 de homicidios que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) nos permitía dimensionar la gravedad de la crisis desbordada de inseguridad y violencia por la que cruza el país, cómo pasamos de tener poco más de 10 mil homicidios por año en 1990 y cómo se disparó a los 30 mil en 2018 hasta llegar en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a una cifra récord de más de 35 mil por año. En 2021 fueron 35 mil 625 crímenes que prueban la poca efectividad de la política de los abrazos y no balazos del gobierno de la 4T.Aunque no de los últimos treinta años como lo hizo a nivel nacional, pero el Inegi presentó también el panorama cuantitativo de los asesinatos cometidos en Jalisco en los últimos diez años que también nos permiten ubicar los grados de violencia jamás vividos que hemos alcanzado en los últimos años.Si analizamos la tabla que muestra el número de homicidios anuales ocurridos en Jalisco del 2011 al 2021 veremos cómo en el sexenio del panista Emilio González Márquez se entregaron cifras de asesinatos al alza con mil 529 en el 2011 y mil 560 en el 2012.En el 2013, año en que el 1 de marzo asume la gubernatura el finado Jorge Aristóteles Sandoval (que paradójicamente se convirtió en uno de los dos mil 241 asesinados en el 2020) se registró una ligera baja al cometerse mil 491, al igual que en el 2014 que esta cifra disminuyó a los mil 38. Esa tendencia a la baja que alcanzó en sus primeros dos años de gobierno se empezó a perder y los siguientes tres años fueron de aumento en el número de homicidios. En el 2015 se perpetraron mil 230, en 2016 subió a mil 300 y en el 2017 llegaron a mil 586. Pero sin duda fue en el 2018, en el año de su cierre de gobierno, cuando el tema de la inseguridad le hizo crisis y empezó a asomar como nunca el poderío y el control del crimen organizado en muchos territorios de Jalisco, al grado que fue el propio Aristóteles quien me declaró en una entrevista televisiva que lo peor estaba por venir, cuando lo cuestionaba por el tema de la desaparición de los tres estudiantes de cine que visibilizaron como nunca ese problema número de inseguridad que padecíamos desde años atrás y hasta ahora. Así, del 2017 al 2018 casi se duplicó el número de asesinatos al pasar de mil 586 a dos mil 928. Aunque el gobierno de Enrique Alfaro ha mantenido un tendencia a la baja en sus primeros tres años al registrar dos mil 525 homicidios en el 2019, dos mil 241 en el 2020 y dos mil 231 el año pasado, lo preocupante es que Jalisco se mantiene por arriba de los dos mil 200 muertos por violencia en promedio que suman en la mitad de este sexenio seis mil 997 crímenes que son casi el doble de los tres mil 759 que se cometieron en los primeros tres años de la pasada administración. Así pues, de no haber un ajuste en la estrategia de seguridad que disminuya este promedio, el gobierno de Alfaro podría convertirse en el que más asesinatos se han cometido en la historia al superar los nueve mil 573 que se cometieron en el sexenio pasado.jbarrera4r@gmail.com
