Las “Chivas”, por lo que han dejado entrever sus dirigentes y por lo que se especula profusamente en los medios, siguen el ejemplo de Diógenes (llamado El Cínico, no por su desdén a la sinceridad o a la bondad humana y por su afán de expresar esa actitud mediante la ironía o el sarcasmo, sino por la corriente filosófica que buscaba la felicidad en la renuncia de todas las cosas superfluas), de quien se dice que deambulaba por las calles de Atenas, cuatro siglos antes de Cristo, provisto de una linterna, a plena luz del día.-¿Qué buscas?- le preguntaban los curiosos.-Un hombre- les respondía el estrambótico filósofo.El hombre que buscan los dueños de los destinos del Guadalajara, sería el entrenador del equipo para la próxima campaña.Sería, según todos los indicios, el encargado de recoger la estafeta de la que presumiblemente será relevado Tomás Boy… particularmente si se confirman los temores de que su ciclo como “bombero” se cierre con derrotas en los partidos que normalmente deberían perderse -ante León y “Tigres”- después de que también se perdieron los dos que teóricamente podían ganarse (ante Morelia y Puebla).La feria de nombres está en todo su esplendor… Resultaría ocioso detenerse delante de cada uno. En la lista hay varios que ya han estado al frente del equipo (Chepo de la Torre y Ramón Morales, verbigracia); varios con experiencia probada y aun con títulos en el futbol mexicano (Antonio Mohamed, por ejemplo); algunos con cartel internacional (españoles, principalmente)…La cuestión estriba en que se espera, a priori, que un hombre resolverá, de entrada, los problemas de descenso que confrontará el Guadalajara en la próxima temporada, y lo reconciliará, a continuación, con el protagonismo que pretenden sus dirigentes y les exigen sus simpatizantes. Y es que hay detrás un mito que cobra fuerza: el mito de que Matías Almeyda fue el factótum de los últimos grandes triunfos de las “Chivas” -una Liga, una Copa, un título de la Concacaf…-, sin considerar que también él estuvo al frente del equipo en tres torneos en que no se consiguió clasificar a la “Liguilla”.Ni Almeyda, solo, ganó aquellos títulos..., ni hay sobre la faz de la Tierra un hombre que, solo, sea capaz de darle al Guadalajara las victorias y los títulos que sus seguidores piden a gritos.
