Pues sí: sorprende que Necaxa, Querétaro y Santos Laguna compartan el liderato de la tabla general cuando la etapa clasificatoria del Torneo de Apertura va a la mitad del recorrido. Los dos primeros, particularmente, no estaban -que se supiera, al menos- en las quinielas de los expertos.Sorprende, también, que Monterrey, Cruz Azul, Pachuca y Toluca estén, de momento, fuera de lo que los entendidos denominan “zona de ‘Liguilla’”.(No sorprende, en cambio, aunque ciertamente genera un sentimiento de frustración, que Guadalajara y Atlas sigan navegando al garete en el océano de la mediocridad, atenidos a que el Veracruz es su seguro de vida para evitar el descenso al final de la temporada… aunque tanto su desempeño en la cancha como sus números parecen condenarlos a tener más penas que alegrías en el mediano plazo).Se justifican los elogios que los analistas han dedicado a los equipos que van siendo, hasta ahora, las sorpresas agradables del certamen. Como sucedió en el torneo anterior, en que el León se erigió en “El Muchacho de la Película” aunque otro hubiera sido el campeón, los reconocimientos que ahora se dedican a Memo Vázquez y Víctor Manuel Vucetich son tan justos como los que hace unos meses se dedicaron a Nacho Ambriz.Lo mismo puede decirse de los elogios que tienen como destinatarios a los jugadores que han tenido un rendimiento excelente y los tiene, en lo colectivo, viendo por encima del hombro a los equipos que más dinero han invertido en atiborrar de estrellas sus planteles: América, Tigres y Monterrey, muy particularmente.Si alguna vez llegó a decirse que el hecho de que en México no hubiera equipos que acapararan los títulos -como ocurre en España o Argentina, por ejemplo-, era señal de mediocridad. Sin embargo, la intensidad de la competencia en general y de casi todos los partidos en particular, los resultados de equipos y Selecciones Nacionales en torneos internacionales, así como la presencia de un número significativo de jugadores mexicanos en ligas del Primer Mundo, son sintomáticas de que el futbol mexicano va dejando de ser “el eterno adolescente del futbol mundial”.En cuanto a las perspectivas tanto de los equipos que hasta ahora han sorprendido gratamente como de los que han decepcionado, ya el tiempo (“supremo juez”, lo llamó Paul Dukas) pondrá a cada quién en el lugar que le corresponde…
