En el futbol, como deporte y como industria, se cumple inexorablemente la ley física que establece que “Al paso del carro se acomodan las calabazas”…En el aspecto estrictamente deportivo, hay partidos cuyos resultados parecen atentados a la lógica..., y aun campeonatos cuyos desenlaces burlan las previsiones de los expertos. Los protagonistas de esos episodios, empero, más tarde o más temprano terminan en el lugar que por justicia les corresponde; lo cual permite a los millones de doctores en esa ciencia, establecer máximas tan rotundas (por perogrullescas) como la de que “En el futbol, cualquiera le gana a cualquiera”.*Viene al caso lo anterior por las recientes informaciones relacionadas con las peculiaridades de la pomposamente denominada Liga de Expansión MX, que el mes próximo iniciará sus actividades en lugar de la Segunda División, posteriormente rebautizada “Primera A” y después “Liga de Ascenso”.Al margen de que los equipos participantes en dicha Liga aceptan a priori que en las próximas seis temporadas (hasta el Mundial de 2026, precisamente) no haya ascensos hacia y descensos desde la Primera División —o Liga MX, como se prefiera—, ahí se tomaron decisiones que implican cambio de propietarios, sedes y nombres de algunos equipos más o menos tradicionales…*El más notorio, probablemente, involucra al Zacatepec que, por una parte, deja de pertenecer al Grupo Pachuca —propietario, también, del León—, y, por la otra, se muda a la capital michoacana, retomando su antiguo nombre de Atlético Morelia (después “Monarcas”), tras la decisión de Ricardo Salinas Pliego, de sacar las canicas de la rueda y llevárselas a Mazatlán.Los Cafetaleros de Chiapas, en tanto, que ya habían trasplantado la franquicia a San Luis —con el correspondiente cambio de nombre—, ahora emigran a Cancún, al quedar vacante la plaza porque el Atlante también cambió de dueños y éstos resolvieron regresarlo a la capital del país, donde tuvo sus orígenes.*Penosa, porque sepulta de un plumazo la historia del Zacatepec bicampeón que tuvo a Guillermo Cañedo como presidente, a Nacho Trelles como entrenador y a Festa, Tito Izaguirre, Daniel Ortiz, Roca, Cárdenas, Héctor Ortiz, Panchito Hernández, “Coruco” Díaz, Jasso, Lara, Turcato, Candia, Tedesco y Quintanar, entre otros, como jugadores, su reconversión, en todo caso, confirma que en materia de futbol, en la cancha o en la mesa, lo único definitivo son los resultados de los partidos que ya se jugaron.