Si el diablo no mete la cola, y el Guadalajara, como calcula la inmensa mayoría de los observadores, hace esta tarde la tarea, y honra su condición de favorito sobre un Veracruz tambaleante, hundido hasta el pescuezo en la tabla de cocientes, mañana aparecerá instalado nuevamente en la cima del Cuadro de Honor del Torneo de Clausura de la Liga MX.En efecto: viendo al resto de la caravana por el espejo retrovisor… como en los buenos tiempos.*De hecho, tampoco anda tan perdido el técnico del Atlas, Ángel Guillermo Hoyos, al declarar, tas la victoria del viernes en Morelia, que su equipo, “a la callada”, también está siendo protagonista del certamen…En efecto: si esta fuera la décima séptima y no apenas la quinta fecha de la etapa clasificatoria, los dos equipos tapatíos tendrían derecho, si no a medalla y diploma, sí, al menos, a reclamar calificación aprobatoria para su desempeño, al alcanzar el boleto para tomar partido en el verdadero campeonato: un privilegio que en los últimos años les ha sido esquivo.Considerando que, en el caso de Hoyos, su declaración del viernes pudiera tomarse como parte de la motivacional terapia de grupo a la que todo entrenador somete a sus dirigidos, quizá convenga, primero, esperar a que el tiempo diga si, en efecto, Facundo Barceló es el “hombre gol” por el que tanto han suspirado los rojinegros durante años en los que han visto desfilar a decenas de candidatos que a la hora buena no han dado la medida; y después, sacar cuentas -si no hay inconveniente…- ya que pasen las jornadas en que serán Puebla, “Chivas”, “Tigres”, Tijuana, Toluca, Cruz Azul y Santos Laguna los rivales que le saldrán al paso.*Por lo pronto, en lo que va de la jornada ha habido detalles que vale la pena subrayar…Del encuentro sabatino en la capital, el tiempo transcurrido desde la doble falta -codazo y mano- de Del Valle, del Querétaro, sobre Rodríguez, del América, hasta la decisión (penalty) del silbante Isaac Rojas, pasando por el VAR. En León, el peso específico de un imponderable: la expulsión de Yotún, que dejó al Cruz Azul en inferioridad numérica y abajo en el marcador al cuarto de hora de partido. Y en el dominical en la C. U., el empate de los “Pumas”... como penitencia al pecado de la pachorra del Monterrey.
