El lunes -dicen- se hará oficial lo que ya era un secreto a voces: que Gerardo “Tata” Martino dirigirá a la Selección mexicana hasta el Mundial de Qatar 2022, e idealmente hasta el de 2026 en que México compartirá sede con Estados Unidos y Canadá…Con una salvedad, por supuesto: si el diablo no mete la cola.* Por su historial, en el que sobresalen los títulos ganados en Paraguay con Libertad y Cerro Porteño, su gestión como técnico nacional en Paraguay (de 2007 a 2011, incluido el Mundial de Sudáfrica 2010) y Argentina (de 2014 a 2016), con Barcelona (10 meses, de julio de 2013 a mayo de 2014) y Atlanta United (de 2016 a 2018), de él se dice, sin faltar a la verdad, que es uno de los entrenadores más experimentados y prestigiosos que han llegado al puente de mando del “Tri”.De trayectoria y nivel similar hubo otros dos, argentinos también, en la Selección mexicana: el “Conejo” Alejandro Scopelli, segundo de a bordo de Nacho Trelles en el Mundial de Chile 62 (en que México consiguió -sobre Checoslovaquia, por 3-1- su primera victoria en una Copa del Mundo), y el “Flaco” César Luis Menotti, en la eliminatoria previa al Mundial de Estados Unidos 1994.*Quienes los conocen, encuentran grandes semejanzas entre Martino y Juan Carlos Osorio -su predecesor en el “Tri”- por su manera de entender el fútbol. Estudiosos, metódicos, casi siempre ecuánimes, poco afectos a las estridencias, se les reconoce el ojo clínico necesario para encontrar a los jugadores idóneos para cada puesto, por la claridad de sus conceptos y por su capacidad para transmitirlos a los jugadores.Aunque se le reproche que ni con el Barcelona ni con la Selección Argentina consiguió los títulos esperados, no obstante contar en ambos casos con el mejor jugador del mundo -Messi, obviamente-, sus resultados son, de ordinario, sobresalientes.*Martino está al tanto de las expectativas de su gestión al frente del “Tri”: estar a la altura del historial del fútbol mexicano en la Copa América, la Copa Oro, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y la eliminatoria para el Mundial de 2022… y mejorar las muestras precedentes en ese certamen, llegando al hasta ahora inalcanzable quinto partido.La salvedad es obligada: Martino es -permítase la analogía- un excelente cocinero… pero la calidad de los platillos depende primordialmente de los ingredientes: los jugadores, en el caso.