Ya pasaron las de cal; ahora vienen las de arena…La derrota del Guadalajara ante Santos Laguna, el domingo, confirmó, por una parte, que era prematuro comprar cohetes y poner a enfriar la sidra para celebrar la coronación, al final del torneo del que se han jugado apenas cuatro de las 17 fechas de la fase preliminar, del equipo más popular de México; por la otra, que los rivales aprenden.El empate del martes ante Cimarrones, de la Liga de Ascenso, en casa, aunque ocurrió en partido de Copa, evaluado a partir de la premisa de que “hay jerarquías” (o, como dice el dicho, que “aunque todos somos del mismo barro, / no es lo mismo bacín que jarro”), también encendió alarmas.En cuanto al Atlas, la derrota ante los “Pumas”, el martes, asimismo en partido de Copa, también ensombreció el panorama para los seguidores de la causa. El descalabro del martes hizo languidecer las esperanzas alimentadas por la reacción y el empate conseguido ante los mismos “Pumas”, a domicilio, en partido de Liga, y la reciente victoria sobre Lobos-BUAP.*Aunque la experiencia enseña que “del plato a la boca se cae la sopa”, tanto aficionados como críticos suelen cometer el error de darle la mordida al pastel, sin molestarse en apagarle las velitas…En el caso del Guadalajara, independientemente del esmero que ponen los rivales en observarlo con lente de aumento - y aun con microscopio, ahora que el “espionaje” en el futbol profesional incluye especialistas en analizar videos- para detectar y explotar sus puntos débiles y contrarrestar sus fortalezas, hubo indicios, el martes, de que algunos jugadores rojiblancos han comenzado a menospreciar a los adversarios. Llámese soberbia, si se quiere, o exceso de confianza, si se prefiere; se trata, en todo caso, de un fenómeno frecuente en el futbol. Pudiera ser un caso similar al de los “Pumas”, sorprendentes en el anterior Torneo de Apertura, y decepcionantes tanto en la “Liguilla” como en el arranque del actual Torneo de Clausura.*El momento parece oportuno para apretar clavijas; para que los jugadores que de las victorias sobre Tijuana, Cruz Azul y Toluca saltaron a la conclusión de que “con esta (camiseta) tienen” -conforme a la frase célebre del “Tigre” Sepúlveda-, entiendan que no basta con la camiseta… y que el futbol exige el mismo ingrediente que se le pone al rompope.