En lo que finaliza la película y se despeja la incógnita acerca de si Tomás Boy recibirá el espaldarazo de la directiva para continuar como técnico del Guadalajara para el próximo Torneo de Apertura, quizá sea pertinente poner los puntos sobre las correspondientes íes…*Hasta la semana pasada, los observadores movían las antenas y se enfrascaban en especulaciones. Los resultados de las “Chivas” en los dos primeros partidos de los cuatro para los que fue contratado, no gravitaban, en la balanza, a favor del “Jefe”. Tras la victoria del sábado sobre el León -“a la tercera va la vencida”, reza el adagio-, todo cambió. Del escepticismo inicial se pasó, de golpe y porrazo, a la confianza… Y como los dirigentes se han mantenido al margen de la danza de nombres que barajan los “expertos”, las perspectivas de que finalmente decidan dar continuidad al trabajo de Tomás, mínimas o casi nulas al principio, ahora parecen ser considerables.*Los señalados “puntos sobre las íes”, por más que digan que “El que hace un cesto hace ciento”, consisten en reconocer que si Boy planteó y los jugadores ejecutaron la fórmula que permitió neutralizar tácticamente y ganar el partido al equipo que había ganado sus doce partidos precedentes, no significa que los rayados ya sean mejores que los verdes… ni alcanza para otorgar a su técnico la patente por la invención del agua tibia, el hilo negro o el hoyo del disco.Boy, si se acomodan las cosas para que continúe al frente del Guadalajara, para que arme el plantel -con la depuración y las contrataciones que el asunto implica- y confeccione el proyecto de la próxima temporada, tendrá que partir de la premisa inicial que ya varias veces lo ha acompañado en su carrera…La consigna no consistirá en convertir al Guadalajara en protagonista del próximo campeonato, ni mucho menos en el compromiso de revalidar los diplomas -la Liga, la Copa, el título de la Concacaf…- conseguidos en los mejores momentos del ciclo de Matías Almeyda en el equipo. La consigna, considerando la maldita realidad de los cocientes, consistirá en evitar el descenso. Punto.*En el probable (y deseable) caso de que el plantel se refuerce, y de que los jugadores se liberen de la presión que los ha atormentado en este campeonato, será pertinente no quitar el dedo del renglón…En otras palabras, ni exigir milagros… ni esperarlos.
