La incorporación del VAR al espectáculo del futbol ha servido para muchas cosas. Ha permitido que se enmienden, en beneficio de la verdad y la justicia, pifias arbitrales que en circunstancias normales hubieran prevalecido. Contra lo que se pronosticaba cuando era una posibilidad apenas, no ha erradicado del deporte la salsa de la polémica: con VAR o sin él, las acciones controversiales que se generan en casi todos los partidos, siguen siendo motivo de acaloradas discusiones. Y ocasionalmente, como sucedió en la definición de los dos primeros semifinalistas de la “Liguilla” en curso, contribuye a dar virajes de 180 grados a la historia.Sucedió en el partido de Vuelta entre León y Morelia…La ventaja que los “Panzas Verdes” tomaron en el marcador, pareció encarrilar el desenlace a favor de las previsiones mayoritarias. La voltereta que los “Monarcas” dieron a los guarismos propició la aparición en escena de la sorpresa. El gol de los locales, en el último minuto del tiempo añadido, parecía restablecer la hegemonía de la lógica. La consulta de Marco Antonio Ortiz al VAR, detectó una falta de Mena, invalidó el gol, y puso en la historia una rotunda fe de erratas: “En el primer semifinalista, donde dice ‘León’, debe decir ‘Morelia’”.Sucedió más tarde, en el Querétaro-Necaxa…Para salir de la sepultura -que no para levantarse de la lona simplemente-, los “Gallos Blancos” tenían que ganar por 3-0, y hacer, para lograrlo, un partido perfecto. Anotaron el primer gol a los 3 minutos; el segundo, a los 16. La hazaña parecía estar al alcance de la mano… En tiempo añadido de la etapa inicial, el silbante Fernando Hernández consulta el VAR: expulsa a Luis Romo, por una falta que a simple vista nadie vio y que aún revisada generó polémicas, y complica la vida a los locales.El resto lo hizo el Necaxa, con tres goles que convirtieron la proeza que parecía estar al alcance de la mano del Querétaro, en misión imposible.Nunca se sabrá cuál hubiera sido, sin el VAR, el desenlace de esas historias. Nunca se sabrá cuántas proezas o tragedias que ya son hechos consumados, se hubieran modificado si el VAR hubiera aparecido antes… Lo cierto es que ya es un ingrediente adicional que, lejos de volverlo insípido, como temían algunos, le ha mejorado, volviéndolo más intenso, el sabor al deporte.