En los 40 años que lleva en México, es probable que Ricardo Ferretti haya aprendido dos refranes… y que los esté aplicando a la experiencia que acaba de tener como técnico interino de la Selección Nacional: uno, que “El que se mete a redentor, sale crucificado”; y otro, que desde que accedió a la encomienda que culminó con las dos recientes derrotas ante Argentina, estaba condenado, como “el cuetero”, a que, pasara lo que pasara, al final todo mundo le chiflara.* Si para los partidos de las Fechas FIFA posteriores al Mundial de Rusia se hubieran conseguido rivales de medio pelo, casi seguramente, aunque se hubieran resuelto con victorias, se habría cuestionado su utilidad…-Deja más beneficios -habrían dicho los sabelotodos- perder ante adversarios calificados (como Uruguay, Chile y Argentina, por poner algunos ejemplos) que ganar a contrincantes del montón…Las cosas se acomodaron para encontrar sinodales de fuste (Uruguay, Chile y Argentina, precisamente); pero como el desenlace de esos cotejos fue adverso en lo que concierne a los resultados, ahí están las consecuencias: los reproches al entrenador y a los dirigentes; los desgarramientos de vestiduras; la convicción de que se ha perdido el tiempo transcurrido desde el Mundial hasta la fecha, y de que el interinato de “Tuca” fue desastroso para el fútbol mexicano.*Más allá de las reacciones viscerales, convendría puntualizar: primero, que si no se procedió a designar al sucesor de Juan Carlos Osorio como técnico nacional, fue porque el candidato principal -Gerardo Martino- estaba impedido para comprometerse formalmente, por el contrato que lo ataba (y aún lo ata) con su actual equipo en la MLS; segundo, que en el dilema de aceptar o rechazar los partidos amistosos ante los rivales del ciclo más reciente, era preferible aceptarlos; no tanto, como se ha dicho, por motivos económicos sino por las experiencias que pudieran dejar entre los jugadores que eventualmente serán actores del inevitable, deseable, obligado recambio generacional.Once jugadores fueron probados por “Tuca” en este ciclo: Hugo González, del Necaxa; Lajud, del Tijuana; Gudiño y Van Rankin, del Guadalajara; Arteaga, Angulo y Abella, del Santos Laguna; Guzmán y Aguirre, del Pachuca; Alvarado, del Cruz Azul, y Láinez, del América. Casi todos, seguramente, serán llamados de nuevo por el próximo entrenador nacional. Todos, ciertamente, tendrán, entonces, más experiencia que cuando “Tuca” les dio el espaldarazo.Eso es ganar… aunque se pierdan partidos.