Prevaleció la lógica…Por una parte, el Toluca aprovechó su condición de local para borrar de la cancha a un adversario que terminó con nueve jugadores —claro indicio de su impotencia—, dar la voltereta al marcador adverso pero ajustado del partido de ida (2-1), y conseguir, a tambor batiente, el boleto para la Final.Por la otra, jugadores y técnico del América pusieron sus cinco sentidos en la posibilidad de hacer los tres goles que les permitieran empatar el marcador global… pero se desentendieron de que una anotación del adversario incrementaba considerablemente el grado de dificultad de la empresa.Jonathan Rodríguez se los recordó poco antes del descanso, con un gol que dejaba las perspectivas de los capitalinos ya no a expensas de una hazaña como las que ocasionalmente han realizado en el curso de la historia, sino de algo cada vez más inusual en el futbol y en todos los órdenes de la vida: un milagro.*Del Tijuana que sacó de la pelea a los “Tigres” —grandes favoritos en la “Liguilla”—, no apareció ni el recuerdo ayer en “La Bombonera”… El Toluca anotó temprano el gol que ponía en sus manos el mango de la sartén. Los “Xolos” incurrieron en las intemperancias que se tradujeron en las expulsiones de Mendoza y Bolaños. Fernando Uribe se dio el lujo de alternar los roles de héroe y de villano: aquél, al anotar tres de los cuatro goles de su equipo; éste, al desperdiciar en el segundo tiempo, cuando en la cancha ya no había oposición para los “Diablos”, dos claras oportunidades de poner cifras escandalosas al marcador.*Fue la suya, de alguna manera, una historia similar a la de Jonathan Rodríguez en las filas de los “Guerreros”… En el segundo tiempo, cuando el América acusaba los efectos demoledores del mazazo del “Cabecita” en la etapa inicial, el mismo atacante uruguayo perdió por poco sendas oportunidades de anotar un par de goles más, con lo que a la postre quedó la sensación de que Santos Laguna estuvo más cerca del tercer gol que los capitalinos. Por lo pronto, la Final de Pastorela —Diablos contra Santos— enfrentará al líder de la tabla general en la temporada regular, con uno de los equipos Cenicienta del certamen, considerando que los “Guerreros” de Siboldi no fueron incluidos inicialmente en la quiniela de los grandes favoritos.