De acuerdo: el árbitro (John Pitti, panameño) se equivocó: es posible que la barrida de Rodríguez sobre Campbell no fuera falta; es probable que, aun si lo hubiera sido, la acción ocurriera fuera del área… Sin embargo, quienes llegaron a tales conclusiones, lo hicieron después de ver dos, tres, cuatro, quizá más repeticiones del lance. Pitti tuvo que decidir a la primera, porque da la casualidad de que aunque en México y Estados Unidos ya se aplica el VAR, en la Copa Oro, por alguna razón que hasta ahora nadie ha explicado, ese recurso tecnológico no se utiliza.Por otra parte, la aseveración de que “no era penal”, es insostenible. Aun con el VAR en operación en casi todo el mundo, la regla, en lo esencial, no se ha modificado. Sigue vigente la máxima que Helenio Herrera -celebérrimo entrenador paraguayo, apodado “El Mago”, que ejerció en Italia y España y fue considerado uno de los mejores técnicos del mundo- machacaba a sus jugadores:-¿Cuándo es penal, cuándo es foul, cuándo es offside…? ¡Cuando lo dice el árbitro!México pudo perder el partido del sábado en Houston. De hecho, ya en la instancia suprema de las tandas de penalties, estuvo en la lona después de que Jiménez -prácticamente un tiro al corazón en estos lances- fallara el primer disparo.En los 90 minutos de tiempo normal, empero, y aun en los 30 adicionales de los tiempos extra, el “Tri” fue mejor y estuvo más cerca del gol que el adversario… sin dejar de reconocer que Ochoa, en el segundo tiempo suplementario, puso el pedestal en que él mismo se instalaría en calidad de héroe al detener el sexto penalti de Costa Rica, al cortar un servicio a la zona de definición que llevaba funestas intenciones.Más allá del aplomo -y la fortuna, por supuesto- de los jugadores que cobraron los penalties, buena parte del mérito de la victoria corresponde al grado de dificultad que representó el adversario. Entre los rivales de la primera ronda -Cuba, Canadá y Martinica- más los dos últimos que tuvo México en la fase de preparación -Ecuador y Venezuela- y Costa Rica, ni punto de comparación.Costa Rica honró su historial como uno de los más respetables adversarios de México en la Concacaf, y el partido del sábado justificó el cartel de “Final anticipada” con que fue calificado previamente.