La materia prima del futbol son los jugadores, ciertamente. Sin embargo, si se permite una analogía de carácter culinario, así como los ingredientes adecuados, de la mejor calidad, no bastan para hacer un platillo suculento, tampoco tener a los mejores jugadores garantiza que con ellos vaya a formarse un gran equipo…, ni mucho menos, que se den los resultados que se esperan. Éstos dependen, en gran medida, de la sapiencia con que se manejen y se combinen dichos ingredientes. * Viene al caso lo anterior, obviamente, por el Guadalajara que comenzará a mostrar su verdadero rostro en el Torneo de Clausura que hoy se pone en marcha.Queda claro que las noticias relacionadas con la incorporación de ocho refuerzos para ese certamen, alborotaron el cotarro e ilusionaron enormemente a sus seguidores…Si en otras ocasiones quedaron dudas acerca de las perspectivas del equipo, porque no siempre los jugadores que se contrataron estaban a la altura del bombo y el estrépito con que se anunció su contratación, esta vez hubo consenso: todos los recién llegados han hecho méritos para ser considerados como los mejores en su puesto, en algunos casos, o entre los mejores, en los restantes. * En el pasado, no todas las decisiones que tomaron entrenadores y/o dirigentes del Guadalajara fueron acertadas. Aun en la era de Matías Almeyda, las de cal se alternaron con las de arena a la hora del balance. Prueba de ello, que a cambio de los títulos —el de Liga del Clausura 2017, principalmente—, en los siguientes cuatro torneos el equipo ni siquiera clasificó a la “Liguilla”.Desde que Amaury Vergara, aún en vida de su padre, tomó las riendas del club, el cambio fue notorio… Principalmente, en que hubo menos protagonismo del mismo presidente y más del presidente deportivo, tras la incorporación de Ricardo Peláez, y del director técnico, Luis Fernando Tena, desde que aceptó el reto de asumir de manera interina el timón del equipo. * Además de que son ameritados profesionales del futbol, con títulos, con amplia experiencia —incluso en la Selección Nacional—, Peláez y Tena conocen las entrañas, las particularidades del Guadalajara, no sólo por referencias o por haberlo tenido como adversario, sino por haber sido jugadores del mismo en una etapa de su carrera.Eso, por supuesto, significa una ventaja… Pero, también, en consecuencia, incrementa el compromiso de pasar de las palabras a los hechos.