Aplica, en el caso de Víctor Guzmán –la primera “bomba” del año en el futbol mexicano—, el principio de presunción de inocencia…* Por una parte, si Víctor sostiene que siempre ha rechazado “cualquier práctica antideportiva”; si reitera su “total apoyo a la lucha antidopaje”; si afirma que “esta situación” –el positivo a un examen antidoping realizado el pasado 10 de agosto, y del que hasta ahora hay noticias— le resulta “absolutamente increíble”, debe darse crédito a su palabra… mientras no se demuestre lo contrario.Por la otra, ya ha ocurrido, ocasionalmente, que hay errores o malos manejos en los protocolos, por lo que antes de sacar conclusiones –y de que quienes estén libres de pecado le tiren la primera y las subsecuentes piedras— habrá que esperar a que se revise la segunda muestra y se difundan los resultados.*El tema, por lo demás, no es novedoso. Desde que los exámenes antidoping se institucionalizaron en el futbol mexicano, se han presentado varios casos. Claudio Suárez fue señalado primero y exonerado después, al descubrirse –lo dicho…— un mal manejo en el protocolo de los análisis, en la Copa Confederaciones de 1997 en Arabia Saudita. Paulo César Chávez y Raúl Rodrigo Lara fueron suspendidos seis meses por la Conmebol, al encontrarse nandrolona y testosterona, respectivamente, en sus muestras. Salvador Carmona y Aarón Galindo fueron suspendidos un año, tras la Copa Confederaciones de 2005 en Alemania, por ingesta de naondrosterona. Omar “Gato” Ortiz fue suspendido un año tras un partido de la Copa Libertadores, por supuestamente haber ingerido esteroides para ganar masa muscular. Guillermo Ochoa, Antonio Naelson “Sinha”, Édgar Dueñas, “Maza” Rodríguez” y Christian Bermúdez fueron marginados de la Copa Oro 2011 tras dar positivo a clembuterol; sin embargo, al aducirse que involuntariamente habían consumido carne contaminada, no fueron sancionados.*Del recuento anterior se desprende que casi todos los casos de doping en el futbol mexicano se han detectado en jugadores participantes en competencias internacionales.Se supone que dos jugadores de cada equipo son designados, por sorteo, después de cada partido de la Liga MX, para aportar las muestras que se envían a los laboratorios… Si al principio se difundían los nombres de los jugadores llamados para tal efecto, sería recomendable, saludable, que periódicamente se difundieran informes acerca de los resultados… aun en el muy deseable caso de que absolutamente todos los exámenes resulten negativos.