De nada le valió a México -a su Selección de futbol, para ser más precisos- haber resuelto con sendas y hasta nítidas victorias sobre Chile y Paraguay los primeros partidos de la “era” de Gerardo Martino como técnico nacional. Lejos de revaluarlo en el ranking mundial, el organismo encargado de confeccionar las estadísticas de la FIFA, lo degradó al bajarlo del 17º. al 18º. peldaño de su tabulador mensual.*En el entendido de que la famosa clasificación de la FIFA tiene un valor relativo (alguna vez, en vísperas del Mundial de Alemania 2006, México apareció en el cuarto lugar: una cortesía de los estadísticos… que los resultados, implacables, se encargaron de rectificar en el corto plazo), viene al caso subrayar:Primero, que los países mejor calificados en el Mundial del año pasado en Rusia (Francia, Croacia, Bélgica e Inglaterra), conservan su posición de privilegio en los primeros cinco escaños -acompañados por Brasil-… aunque no precisamente en el mismo orden.Segundo, que si Argentina, Colombia y Chile son los principales abastecedores de materia prima para los equipos mexicanos -Brasil ha declinado sensiblemente en ese aspecto en los últimos años-, se explica que los tres antecedan a México en el tabulador (son 11º, 12º y 15º, respectivamente).Tercero, que pasa como anécdota, pero es de justicia que Alemania, por la pobreza de sus números, indigna de su historial, en el Mundial más reciente, cayera desde la nube más alta -como dice la canción- hasta el modesto 13º. peldaño, para desmentir -transitoriamente, se supone- la vieja definición de futbol: “Un deporte en que dos equipos de once jugadores disputan la pelota con los pies… y al final siempre gana Alemania”.*Todo eso mientras en México se alinearon las estrellas para que América y Ciudad Juárez sacaran boleto para protagonizar, el miércoles próximo -en los respectivos papeles de Goliath y David, obviamente-, la final del resucitado (o recalentado, como se prefiera) Torneo de Copa… Y se alinearon, también, para que la derrota de Santos Laguna ante “Tigres”, por 3-0, en la fase de Semifinales (Ida) de la pomposamente denominada Concachampions, pasara factura con el cese de Salvador Reyes, quien se suma, como el noveno -la mitad de los que tomaron el banderazo de salida-, a la lista de técnicos cesantes en un Torneo de Clausura que, en ese aspecto, ha resultado catastrófico.
