Si en el caso del cacareado “Paseo Alcalde” parece haber consenso de entendidos y vecinos en el sentido de que el proyecto es incierto (“como pue’que sí, pue’que no: lo más seguro es que quién sabe”, diría el paisano), en el de la igualmente cacareada Ciudad Creativa Digital, las cosas andan por el estilo…-II-El discurso oficial plantea los principales objetivos del proyecto: “repoblar el corazón de la ciudad y atraer el talento de los millennials”; (este neologismo alude a los cientos, idealmente miles de jóvenes nacidos ya en el Siglo XXI, que pudieran encontrar fuentes de trabajo en empresas de animación, efectos visuales y videojuegos). Se supone que, a partir de ahí, se armaría el utópico rompecabezas conforme se construyan viviendas dignas y accesibles, se modernicen los servicios hidrosanitarios, se agilicen las vialidades, se acreciente la seguridad y surjan establecimientos comerciales, escuelas, espacios recreativos y demás.En teoría, la suma total sería la amable vida de barrio: como la que había antes de que, degradada, prostituida, convertida en extensión de los mercados Libertad, Corona y Alcalde, la zona se tornara inhabitable y fuera abandonada por la gran mayoría de sus antiguos moradores.Por “rollo” no queda. Los espacios baldíos que actualmente circundan al Parque Morelos, se transformarán (¡abracadabra…!) en “un polo global de producción tecnológica y audiovisual digital, dentro de un modelo de ciudad inteligente”. Por si fuera poco –prosigue el “rollo”—, “además de la infraestructura que asentará a las empresas creativas (…), se contemplan espacios para detonar (!) el talento local y estimular el desarrollo de industrias creativas”.Se ofrece asimismo invitar al Banco Interamericano de Desarrollo para elaborar –prosigue el catálogo de buenas intenciones— “un proyecto ejecutivo de renovación de infraestructuras obsoletas (¿o sea todas…?) para desarrollar una ciudad inteligente y sustentable”, con el buen deseo de que armonice con lo que queda de la ciudad tonta y decadente –por utilizar los antónimos correspondientes— que la circunda.-III-Hasta ahora, lo único tangible es la rehabilitación física de andadores, fuentes, jardineras, luminarias, bancas, “módulos lúdicos” (así se les dice ahora a los antiguos resbaladeros, columpios y subibajas) y demás mobiliario urbano del Parque Morelos. Todo lo demás (que se espera –en la medida en que el discurso oficial se haga efectivo— redunde en la reconciliación del Centro Histórico de Guadalajara, si no con el esplendor, sí, al menos, con el decoro de sus buenos tiempos)… está por verse.
