El bloqueo total del Periférico por 14 horas, y el parcial por tres más, de la mañana del martes a la madrugada del miércoles en la Ciudad de México, quedó muy lejos de los récords en materia de persistencia de los manifestantes en este país de todos nuestros pecados. Conservan los primeros lugares el “campamento” del Frente Nacional Anti-AMLO (Frena), del 19 de septiembre al 21 de noviembre de 2020 en el Zócalo, y el plantón de la Coalición “Por el Bien de Todos”, inconforme por la derrota electoral de Andrés Manuel López Obrador ante Felipe Calderón en las elecciones federales de 2006, a partir del 30 de junio de ese año, que duró 48 días en el Paseo de la Reforma.-II-Los cientos de miles de automovilistas, transportistas y pasajeros que quedaron atrapados en el Periférico y vialidades adyacentes desde la mañana del martes, se enteraron de que el colapso vial se debió a que el domingo anterior, un joven de 15 años -Hugo Carbajal- acudió a una fiesta clandestina en Jilotzingo, Estado de México. Ahí, según testigos, un empleado del local lo detuvo porque “empezó a correr y jugar sin control”. Cuando lo logró, lo hirió en el cuello con una botella rota, causándole la hemorragia que le ocasionó la muerte.La decisión de bloquear el Periférico -una de las arterias más importantes de la capital del país- respondía a la exigencia de familiares y amigos de Hugo, de que su agresor fuera “inmediatamente” encarcelado. Puesto que el presunto homicida huyó y las autoridades desconocían su paradero, la madre de la víctima dio 24 horas de plazo -se cumplen esta mañana- al Procurador de Justicia del Estado de México para detener al presunto homicida, y amenazó con “tomar nuevas medidas” en caso negativo.-III-En las 14 horas de cierre total y tres más de cierre parcial del Periférico, se perdieron miles de horas hombre. Se afectaron las vías generales de comunicación al complicarse o impedirse la circulación de unidades de emergencia, de transporte público y de carga. Hubo evidentes e incalculables trastornos y perjuicios económicos. Se quebrantó el orden público. Se afectaron los intereses de terceros. Se plantea una exigencia que no depende de la voluntad de nadie en particular. Hubo “amenazas para intimidar a la autoridad u obligarla a resolver en el sentido que se desea...”.En una palabra, se hizo de la Ley Suprema de este país, un papalote. Y la “h.” autoridad, como el chinito del cuento: “Nomás milando...”.jagelias@gmail.com