Puntualicemos… Si el Presidente López Obrador dice que el pueblo de Guerrero quiere a Félix Salgado Macedonio como gobernador, es probable que sea cierto. Lamentablemente, si para las autoridades electorales, de conformidad con los criterios establecidos por las leyes, el señor Salgado realizó actos de precampaña y fue omiso para reportar los gastos correspondientes, y tanto las acciones como la omisión señaladas constituyen “faltas graves mayores”, violatorias de la ley, y los infractores son penalizados con no permitirles registrarse como candidatos, la triste conclusión es que, aunque el pueblo lo quiera, el señor Salgado no es elegible para el cargo. Punto.-II-Piero Calamandrei, en su Elogio de los jueces, escribió que “uno de los problemas difíciles que cada día atormentan la conciencia del abogado, (es saber) que traicionaría sus funciones si alentara a litigar inútilmente al pendenciero”. El jurista -según el mismo autor- más que poner en evidencia las razones de su cliente, tendría el deber de “evidenciar sus sinrazones”; de hacerle entender que hay causas perdidas, no porque vayan en contra de un concepto aparentemente indiscutible y diáfano de la justicia, pero sí en contra de la ley.Independientemente de las resoluciones que pudieran emitir el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación e incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (y hasta la Corte Internacional de La Haya si el conflicto llegara hasta ese extremo), resulta desolador, por decir lo menos, que la máxima autoridad civil, en México, arremeta verbalmente contra los jueces por negarse a torcerle el cuello al cisne de la ley con tal de complacerla. Igualmente desoladora resulta la incongruencia de quien ha tomado por bandera la frase -digna de los bronces, por cierto- de “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”, se desgarre públicamente las vestiduras y califique de “atentado contra la democracia” la aplicación estricta de la ley.-III-Ahora, una vez que el Tribunal Electoral retiró las candidaturas de Salgado Macedonio, en Guerrero, y de Raúl Morón, en Michoacán, el Presidente sugiere “realizar una encuesta por teléfono para saber si la gente (aun pisoteando la ley) los quiere como candidatos”…Así, con encuestas ilegales, se decidió cancelar las obras del Aeropuerto Internacional de Texcoco. Así se intentó encarcelar a varios ex presidentes… (Así deciden los fanáticos del futbol que “no fue penal”… y que los hechos consumados -un gol anotado, por ejemplo- constituyen “atentados contra la democracia”).jagelias@gmail.com