Pues sí: fue atípico el aguacero vespertino del domingo en Guadalajara. Pruebas de ello, que un convoy del Tren Ligero se convirtiera en submarino, y que otro tanto sucediera con medio centenar de vehículos estacionados en Plaza Patria. En cambio, no lo fue tanto el índice flamígero de la autoridad municipal para señalar, en principio, a los principales responsables de los daños causados a viviendas, comercios y automóviles por la lluvia: la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y las empresas constructoras de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano.-II-Al margen de que la clausura y la multa que se les aplique sean tan simbólicas como las multas en el dominó, el episodio sirvió para recordar que no es la primera vez que una obra pública da de qué hablar… para mal.Algunos botones de muestra:* El Palacio Federal, frente al Santuario de Guadalupe, carece de estacionamiento, es frecuente que los elevadores no funcionen, y durante varios años debió desalojar varios pisos, dañados por los sismos.* La Torre Educación, en la Prolongación de la Avenida Alcalde, tuvo que ser forrada por una antiestética estructura de metal, para protegerla de un posible colapso.* El Multifamiliar de Pensiones del Estado, vecino al Parque Agua Azul, debió ser desalojado y prácticamente reconstruido porque mostró fallas estructurales que hacían riesgoso habitarlo.* El Auditorio Benito Juárez, inaugurado en 1970, sede de los principales eventos de las Fiestas de Octubre, debió someterse a una drástica intervención porque el domo que lo cubría se desplomó debido –se explicó entonces— a que no se tuvo el cuidado de utilizar acero inoxidable en su construcción.* El túnel vehicular de la Avenida López Mateos y Las Rosas reventó pocos años después de construido porque los tubos no estaban diseñados para soportar y transportar los caudales de agua que se generan en los aguaceros calificados como “atípicos”.* Las Villas construidas para los Juegos Panamericanos de 2011 son, desde entonces, un monumento a la impericia, porque se construyeron en un sitio totalmente inadecuado.-III-El catálogo podría ampliarse con muchos ejemplos más (el “techomóvil” instalado en Palacio de Gobierno para una cena ofrecida a los jefes de estado en ocasión de la I Reunión Cumbre Iberoamericana en 1991, verbigracia), dignos de ser calificadas con un vocablo que la Academia no acepta, pero que la vox pópuli identifica con la obra pública (costeada con dinero del pueblo, además): malhechuras... Viles malhechuras.