Martes, 26 de Noviembre 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

- Exabrupto presidencial

Por: Jaime García Elías

- Exabrupto presidencial

- Exabrupto presidencial

Nadie previó -¿o sí…?- que cuando Andrés Manuel López Obrador programó las cotidianas conferencias de prensa como parte de su estilo personal de gobernar, en poco tiempo se convertiría en ejemplo viviente de que “el que mucho habla, mucho yerra”… Exponerse al escrutinio público es, en principio, un ejercicio democrático socialmente saludable. Ya después se verá hasta dónde ese ejercicio responde a un afán genuino de rendir cuentas de manera sistemática a la sociedad, y desde dónde se limita a ser un gesto demagógico.

-II-

Aunque hubo receso en las popularmente denominadas “mañaneras” con motivo de los “Días Santos”, no hubo silencio presidencial en esas fechas. Fue así que, el sábado, López Obrador se valió de su cuenta de Twitter para enfrentar a sus críticos… Aunque ocasionalmente asume actitudes más propias de predicador que de Presidente, esta vez, al replicar las opiniones adversas que desató su memorándum de la semana pasada, en que instruye a las secretarías de Gobernación, Educación y Hacienda a desacatar los efectos jurídicos de la (“mal llamada”, según su muletilla) Reforma Educativa, dejó pasar la ocasión de suscribirse a alguna cita bíblica alusiva a la mansedumbre, y optó por arremeter contra sus críticos.

Si lo hubiera hecho mediante argumentos, excelente: elevar el nivel del debate siempre será saludable. Por desgracia, prefirió hacerlo -como suele…- a base de epítetos: “Callaron como momias -escribió… o suscribió lo que le escribió alguien- cuando saqueaban y pisoteaban los derechos humanos, y ahora gritan como pregoneros que es inconstitucional hacer justicia y desterrar la corrupción”.

No puntualizó a quiénes, en concreto, aludía en la primera parte de su exabrupto, ni a qué saqueos o atropellos se refería. Y mintió -al margen del desafortunado epíteto de “pregoneros” (por definición, “el que anuncia algo en voz alta para que el público lo conozca”)- al insinuar que se le reprochara “hacer justicia y desterrar la corrupción”..., y no, como realmente sucedió, ordenar a los titulares de sendas dependencias del Poder Ejecutivo a su cargo, desacatar la ley que él, solemnemente, “protestó” cumplir y hacer cumplir.

-III-

Más allá de las respuestas -de representantes de la oposición y de los ex presidentes Fox y Calderón, entre otros- que su mensaje desató, y de las consecuencias jurídicas que su famoso memorándum pueda tener, alguien de su entorno cercano podría recomendar un poco de moderación al Presidente, a partir de la frase de Víctor Hugo en “El 93”: “El derecho que triunfa no requiere ser violento”.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones