A ver: partiendo del axioma de Perogrullo que sostiene que “Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa”, convendrá puntualizar: una cosa son los ahorros significativos, en gastos de pasajes y tiempos de traslado, que el funcionamiento, desde hace cinco meses, de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara les reporta día con día a sus usuarios habituales, y otra muy diferente saltar -sin red protectora abajo- a la conclusión de que el transporte público de la Zona Metropolitana de Guadalajara mejoró significativamente en el aspecto cualitativo.-II-El sondeo entre los usuarios de la susodicha Línea 3 difundido el miércoles en EL INFORMADOR (pp. 1 y 5-A), confirma las previsiones realizadas por los analistas de los fenómenos urbanos desde que el entonces Presidente Enrique Peña Nieto y el entonces gobernador Jorge Aristóteles Sandoval (qepd) anunciaron, con el bombo y platillos correspondientes, el ambicioso proyecto: habría avances en esa materia. Los habría especialmente si, como ofreció Sandoval entonces, con la intención de reestructurar de manera integral el transporte colectivo metropolitano, en torno a la Línea 3 se articulaban las líneas 1 y 2 del mismo sistema, el Macrobús y varias rutas de autobuses y trolebuses.Evidentemente, el tema sigue siendo una asignatura pendiente de la actual administración. Sería ilusorio sostener que los usuarios del transporte público, en Guadalajara y anexas, ya disfrutan, desde el 12 de septiembre pasado, de un servicio digno y eficiente. Sería necio soslayar las múltiples deficiencias que persisten en esa materia… aun considerando que el confinamiento domiciliario de cientos de miles de estudiantes, empleados y trabajadores, impuesto desde hace casi un año a raíz de la pandemia de coronavirus, ha favorecido a los usuarios en la medida en que se ha reducido la demanda. (“Entre menos burros, más olotes”, diría el paisano).-III-Sigue vigente, salvo prueba en contrario, pues, el diagnóstico del Fideicomiso Jalisco, esbozado en 1989, en el sentido de que “los concesionarios (del transporte público) definen y proponen las rutas por atender, en virtud de su interés que les permita obtener la mayor utilidad. Esa falta de ordenamiento en la infraestructura vial ocasiona todos los problemas como son la gran cantidad de accidentes y muertes”… (amén de contaminación, pérdida de horas hombre, etc.).Colofón: los avances en ese sentido han sido mínimos. No han estado, ni remotamente, a la altura de los anhelos de los ciudadanos, ni de los buenos deseos y las promesas gubernamentales.