En agosto de 2017, como presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador presentó su libro “¡Oye, Trump!” en el Theatre Center de Los Angeles.-II-Aún resonaban, entonces, los ecos de las diatribas generalizadas de Donald Trump en contra de los migrantes mexicanos, incluidas en el discurso de junio de 2015 en que prometió que, de ser elegido presidente de los Estados Unidos, construiría un muro en la frontera sur de su país y haría que México lo pagara: “Cuando México envía a su gente (...), están enviando gente con montones de problemas; están trayendo drogas, están trayendo crimen; son violadores...”.López Obrador replicó que “lo más humano y eficaz para reducir el flujo migratorio, es rescatar al campo mexicano, apoyar a los sectores productivos, crear empleos y mejorar los salarios de los trabajadores”. Dijo asimismo estar dispuesto a poner sobre la mesa -de resultar exitosa, como se vislumbraba, su tercera intentona por llegar a la Presidencia - un programa para impulsar el crecimiento, generar empleos, mejorar los salarios y así enfrentar de manera conjunta las causas que originan la migración, la inseguridad y la violencia. Ofreció que “A lo largo de los tres mil 185 kilómetros de frontera, en una franja de por lo menos 20 kilómetros de ancho, se aplicará un programa de estímulos fiscales a la inversión productiva, bajará el IVA al 8% y el Impuesto sobre la Renta al 20%”. Aseguró que en dicha zona franca se reducirían los precios de los combustibles, de la energía eléctrica, y se buscarían mecanismos legales y de convencimiento para aumentar el salario de los trabajadores.“Pronto, muy pronto -dijo-, los migrantes podrán elegir entre quedarse de este lado de la frontera, contando con la protección del gobierno de México, donde tendrán garantizado el derecho al trabajo, a un salario justo, al bienestar y a la seguridad, o regresarse a su país de origen”.-III-La migración, pues -como la inseguridad y la violencia-, según el López Obrador escritor, sería un fenómeno indeseable; síntoma de una enfermedad social; consecuencia lógica -fruto natural, se diría- de las incompetencias de los gobiernos que México ha padecido desde tiempo inmemorial, y de las ineficiencias de sus programas, sobreabundantes en palabras y magros en resultados.Para el López Obrador Presidente, en cambio (al estilo de La Chimoltrufia, que como dice una cosa dice la contraria), la migración -las divisas que remite a México, al menos-... “está como para presumir”.jagelias@gmail.com
