En concordancia con la consigna presidencial, de no tocar a los manifestantes ni con el pétalo de una rosa, el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, declaró ayer que los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), distinguidos por sus dirigentes con la honrosa encomienda de bloquear los ingresos a los recintos camerales en que se intenta discutir los términos de la Reforma Educativa, para impedir que la misma incorpore elementos indeseables para los celosos guardianes de los derechos gremiales, de ninguna manera serán desalojados por la fuerza pública. En primer lugar, porque el Gobierno no caerá en la tentación de comportarse como si fuera represor; y en segundo, porque los manifestantes, a su parecer, “están ejerciendo su derecho a la manifestación”.-II-En ánimo de encomiar los avances que supuestamente ha habido en el Congreso para que la nueva propuesta de Reforma sea “totalmente diferente a la que había -la del sexenio anterior, combatida frontalmente por la actual administración- y mucho mejor”, Moctezuma destacó que la nueva “será una Reforma a modo de lo que requieren nuestros niños y niñas, para ser personas que tengan (una) educación integral”. Prueba de ello -subrayó-, que “regresarán el civismo y los valores”…El civismo, por definición, es “una disciplina relacionada con el comportamiento de la persona que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los demás miembros de la comunidad”. Habría que ver si los más enjundiosos miembros de la CNTE “cumplen con sus deberes ciudadanos” al participar en bloqueos y manifestaciones; hasta dónde respetan las leyes al asociarse (algo más o menos permanente) o reunirse (algo pasajero) con el fin lícito de “hacer una petición o presentar una protesta por algún acto a una autoridad”, como lo establece el Artículo 9º. de la Constitución… pero no de la manera pacífica que el mismo precepto constitucional establece como requisito.-III-El ejercicio de un derecho tiene un límite natural: los derechos de terceros. La CNTE, con sus manifestaciones, impide a diputados y senadores desarrollar normalmente las actividades legislativas, entorpece el funcionamiento correcto de la sociedad y no contribuye, así, al bienestar de los demás miembros de la comunidad.¿Cuánto valor -hablando de valores- pueden tener, ante la sociedad y los educandos, las lecciones de mentores que enseñarán en el aula lo contrario de lo que predican con el ejemplo…?