Irreprochable… El gobernador Enrique Alfaro se lució a nivel mundial. Al participar, como portavoz de todos los gobernadores mexicanos, en la Cumbre del Clima COP25, en Madrid, dijo verdades que sonaron como pedradas en el tejado. Su voz no desentonó con las de celebridades que han abordado esos temas: la del Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si (“Alabado seas”), del 24 de mayo de 2015, que plantea la visión de la Iglesia sobre el cuidado de la tierra y el medio ambiente (“nuestra casa común”), por ejemplo; o la joven activista medioambiental sueca Greta Thunberg, proclamada “líder de la próxima generación” por la revista Time, con sus encendidas proclamas ecologistas (“Nuestra biósfera se está sacrificando para que las personas ricas en países como el mío puedan vivir de lujo. Los sufrimientos de muchos pagan por el lujo de unos pocos (...). Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos…”).-II-Alfaro, en su discurso, propuso varias acciones que deberían realizarse para reducir los impactos al medio ambiente. Algunas fueron meras abstracciones (“medidas de adaptación, mitigación y resilencia, que reconozcan la transversalidad de la agenda climática en instituciones y sectores” [?]); otras, más concretas, plantearon, verbigracia, “la lucha contra la deforestación y la degradación de nuestros bosques y selvas”; “el desarrollo de proyectos de transporte público y movilidad sustentable”; “la gestión integral de residuos sólidos”; “las políticas que favorezcan la calidad del aire, de planeación territorial (…) para disminuir el cambio de uso del suelo y la degradación de los ecosistemas”, etcétera.-III-Lo dicho: irreprochable…Faltaría, si acaso, que Jalisco, en su administración, como se ha planteado reiteradamente en esas “cumbres”, pasara de las palabras a la acción. Que fuera ejemplo de congruencia. Que tomara medidas para contrarrestar algunas agresiones a la naturaleza que aquí se han perpetrado sistemáticamente. Por ejemplo, la sobreexplotación del Lago de Chapala; la contaminación del Río Santiago con la descarga de las aguas negras de la Zona Metropolitana de Guadalajara; las agresiones al Bosque de La Primavera; la insuficiencia de las medidas orientadas a reducir la contaminación del aire ocasionada por ladrilleras, fundidoras, cementeras y demás industrias; el saneamiento de la Cuenca del Ahogado; la preservación de la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán, y un largo etcétera.Sería una pena que el irreprochable mensaje del gobernador fuera un ejemplo del proverbial “Candil de la calle…”, etcétera.