En el marco del 39º Festival Internacional de Cine en Guadalajara, un evento que ya de por sí es un festín para los sentidos, se presentó una obra que tocó las fibras más sensibles del público.El director Ernesto González Díaz trajo a la pantalla "Concierto para otras manos", un documental que relata, con una intensidad conmovedora, la vida del extraordinario David González Ladrón de Guevara.David, un joven músico de 27 años, ha enfrentado un camino lleno de desafíos. El síndrome de Miller, una condición que le dejó con sólo ocho dedos y movilidad limitada en sus extremidades, no ha sido suficiente para frenar su pasión por la música.Desde sus primeros años, David se ha entregado con un fervor casi palpable al piano, un instrumento que se ha convertido en una extensión de su alma y su voz en el mundo.Bajo la tutela amorosa y el talento indiscutible de su padre, el pianista y compositor José Luis González Moya, David ha forjado una carrera que lo ha llevado a brillar en escenarios internacionales. Este viaje, lleno de notas de sacrificio y acordes de esperanza, es lo que "Concierto para otras manos" captura con una delicadeza y un respeto profundo."Concierto para otras manos" no solo es un documental, es un canto de esperanza, un recordatorio de que los sueños, cuando se persiguen con el corazón, son indomables.CP