Maná es profeta en su tierra e incluso se han convertido en embajadores de esta bella región del mariachi y el tequila, llevando su música a muchos rincones del mundo, por eso tenerlos con el “México Lindo y Querido Tour” fue muy emotivo y un reconocimiento a su trayectoria el viernes 29 y sábado 30 de noviembre, con un éxito absoluto.Uno de los conciertos más esperados en ciudad esta era del de Maná, porque es un clásico para quienes han seguido la carrera de estos exitosos tapatíos que se sumaron a nuestra historia de vida con canciones que han dado la vuelta al mundo“Vamos a cantar muchas rolas y pasarla de poquísima madre”, aseguró Fher, iniciando en la lista con temas como Manda una señal, Corazón espinado, Labios compartidos, Cuando los ángeles lloran, Vivir sin aire, Bendita tu luz, Mariposa traicionera y otros del repertorio mexicano como Se me olvidó otra vez, que en una cantina en La Fuente en Guadalajara escuchó y pensó en cantarla a su propio estilo, así como Te solté la rienda y Oye mi amor, que es otro de los temas clásicos de su carrera.Uno de los momentos mágicos e inolvidables fue ver a Alex, el baterista que es uno de los más queridos, dando una verdadera cátedra musical con el instrumento que lo hace conectar con la tierra y todos los sentidos entregándolo todo. Pero venían más sorpresas, como ver a Fher en un pequeño escenario al centro, tipo acústico, como si se trata de una velada de amigos, en la que se acercaron al público e incluso subieron a algunas personas del público para conocerlas un poco más y acompañarlos a cantar, donde interpretó temas como Te lloré un río, El relojito cucú, No ha parado de llover, Cachito, Cómo diablos y Tú eres mi religión, así que cada integrante de la banda fue conducido en carritos para llegar a este set musical que sin duda pudo conectar con la gente.A su regreso al escenario, que lució espectacular con laterales y otros pequeñas en la parte superior, gran iluminación y un público encendido de recuerdos, entonando cada canción, entre otras como Me vale, que es otra de las consentidas interpretada por Alex, El Muelle de San Blas Clavado en un bar, donde tomó una bandera mexicana para cubrir su espalda y agradecer a los tapatíos por todo el cariño a lo largo de su trayectoria y cuando se acabaron las luces, pensando que se había acabado, todos sabíamos que falta una, la más especial y emblemática de su carrera: Rayando el sol, en una versión extendida que dejó a todos felices en una noche de amigos, recuerdos y amor, incluso de pirotecnia para iluminar nuestro cielo. ¡Gracias Maná!CP