Después de más de cinco años de noviazgo, llegó el gran día para Liliana Itzel y José Antonio, quienes unieron sus vidas en matrimonio con una hermosa ceremonia en la Capilla de la Finca by ALOFA oficiada por los presbíteros Wilmar Yuvan Soto y Gerardo de la Rosa, en la que estuvieron acompañados por sus papás, Gustavo Villaseñor y Lily Infante, José Antonio Verdugo y Alma Coronel, familiares y amigos.Para celebrar organizaron una gran fiesta de la mano de los wedding planners de The Classified, para que el lugar luciera extravagantemente elegante con portales de seis metros de altura, espejos, flores blancas, mil velas colgantes, candelabros con cristales swarovski, la sorpresa de la no che fue el espectáculo de pirotecnia de más de cinco minutos.Los recién casados e invitados disfrutaron de una gran fiesta, en la que deleitaron un banquete de tres tiempos servido por Del Moral. El momento emotivo y divertido fue cuando la novia bailó con su papá y luego con su familia, el novio con su mamá, para después bailar su primera pieza como esposos e invitaron a bailar al resto de los asistentes con la música del DJ Fercho y el toque jalisciense con el Mariachi Renée.Liliana Itzel y José Antonio ya disfrutan su luna de miel por el sureste asiático. Un gran comienzo para la vida en pareja, que tras conocerse en la universidad, tener un noviazgo de más de cinco años y comprometerse en San Miguel Allende acompañados por sus familias, dieron el gran paso para fortalecer su relación con una espectacular boda.Cabe resaltar que fue una boda llena de cariño, ya que la dama de ramo, Karlijng Lindemann, vino desde Holanda; los padrinos de vela - ción fueron los propios papás de la novia; el padrino de arras fue el abuelito de la novia, Mario Infante, quien entregó las mismas arras que cuando él se casó. Los padrinos anillos y de lazo fueron los hermanos de los novios.RA