La espera valió la pena porque después de casi una hora, salió este majestuoso charro en color negro y con brillos plateados en su cabellera que le sientan muy bien, al igual que una arracada del lado izquierdo. La plaza fue excelente para disfrutar el concierto, como si se tratara de un palenque pero en una dimensión mayor y mágica, donde todos pudieron disfrutarlo. Las pantallas, en cuatro frentes, permitían tener todos los detalles de los gestos, la sonrisa y también nostalgia.“Buenas noches Guadalajara. Estoy feliz de estar en mi casa, con mi familia, en esta Plaza de Toros, muchas gracias, estoy súper contento en esta presentación muy especial para enamorarnos y cantar con la música más hermosa del universo que es la mexicana”, y esta fue la primera intervención de muchas porque en todo momento estuvo en contacto con el público, platicando, compartiendo y se le notaba realmente contento, entregando el alma en el escenario.La noche apenas comenzaba y se escuchó Que seas muy feliz y de inmediato, entre la iluminación y la música, todo se volvió una atmósfera llena de alegría, aplausos y calor mexicano, al ritmo de los tequilas y cervezas que se iban sirviendo en el lugar, también constantemente El Potrillo recibía ramos de flores como una muestra de cariño y admiración. Todo era perfecto para disfrutar de este viaje musical con éxito, tras éxito, que el público también coreaba y se escuchaba decir a los alrededores “Esa, esa es muy buena”, reconociendo los temas, reviviendo emociones y momentos que se han quedado en el recuerdo.En el lugar reinaban los sombreros y como era de esperarse en Jalisco, mujeres guapas, pero sobre todo fans que conocen y reconocen el talento de este gran artista, que han seguido su carrera y fue un deleite escuchar temas como Estuve, Hoy tengo ganas de ti, Me dediqué a perderte, Estos celos, Se me va la voz, entre otras que ha hecho con colaboraciones como Duele con Christian Nodal, un nuevo tema llamado la Cumbia Triste con Los Ángeles Azules y también joyas musicales como Eso y más, de Joan Sebastian, así como la canción Felicidades, en colaboración con Grupo Firme. Y si la noche aún no se ponía romántica, un popurrí de Juan Gabriel puso a todos con la emoción a flor de piel con Ya lo sé que tú te vas, Te sigo amando, La diferencia, pero también hubo algunas del baúl de los recuerdos para continuar con esta noche que vibraba y valía la pena disfrutarlo minuto a minuto con temas del baúl de los recuerdos como Abrázame, Tantita pena, Tu amor me hace bien, Qué voy a hacer con mi amor, Qué lástima, y otros muy importantes de su carrera como Si tú supieras, No sé olvidar, Quiero que vuelvas, Sé que te duele, Me dediqué a perderte, Canta corazón y Nube viajera, entre otras.La lista de canciones parecía interminable y faltaba una leyenda más, se trata de José Alfredo Jiménez con Me cansé de rogarle y Si nos dejan, que calentó nuevamente los ánimos en las tribunas para seguir cantando sin fin, cerrando esta primera parte con Se me va la voz, despidiéndose cálidamente del público, pero las sorpresas no terminaban porque ante la petición de los tapatíos, quienes le pidieron volver… y regresó, pero no con una o dos, sino con temas como Caballero, Difícil tu caso y Mátalas, pero más adelante venía un momento sublime porque la ocasión ameritaba recordar a su padre, don Vicente Fernández, y qué mejor manera de hacerlo que interpretar canciones como Las llaves de mi alma, Mujeres divinas, Vale más, Olvidemos el pasado, Hermoso cariño, Acá entre nos, De qué manera te olvido, Por tu maldito amor, El Rey y es que la gente estaba feliz con este capítulo del concierto al recordar uno de los grandes y la emotividad del cantante era inevitable, sin faltar una de las clásicas como Volver, volver, así como otra clásica, Como quien pierde una estrella.Y llegó el momento de despedirse, y la gente quedó feliz porque este repertorio no fue sólo de él sino de grandes artistas y leyendas que nos recordaron la grandeza de la música mexicana. Seguro, será inolvidable para todos los asistentes.AA