La hidratación es esencial para la salud, pero como en muchas cosas, el equilibrio es clave. Aunque es fundamental mantener una adecuada ingesta de agua, consumirla en exceso puede llevar a una condición peligrosa conocida como sobrehidratación o intoxicación por agua. La sobrehidratación ocurre cuando se ingiere una cantidad de agua que excede la capacidad del cuerpo para eliminarla. Esto puede diluir los electrolitos en la sangre, particularmente el sodio, lo que provoca un desequilibrio conocido como hiponatremia. Este fenómeno puede ser particularmente peligroso, ya que afecta el funcionamiento celular y puede llevar a complicaciones graves.Los síntomas de la hiponatremia pueden variar desde leves hasta severos, y pueden incluir:Cualquier persona puede experimentar sobrehidratación, pero ciertos grupos son más vulnerables. Los atletas, por ejemplo, pueden sentirse impulsados a beber grandes cantidades de agua durante competiciones, especialmente si están sudando mucho. Además, aquellos con problemas de salud renal o que toman ciertos medicamentos que afectan la regulación de líquidos también están en riesgo.No existe una respuesta única a cuánta agua es "demasiado", ya que las necesidades varían según la actividad física, la temperatura ambiente y otros factores individuales. Sin embargo, una regla general es escuchar al cuerpo: si tienes sed, bebe; si no tienes sed, no es necesario forzarte a beber más. La orina clara suele ser un buen indicador de una hidratación adecuada.Prevención de la sobrehidrataciónPara evitar la sobrehidratación, es fundamental:La hidratación es vital para el funcionamiento del cuerpo, pero como todo en la vida, el exceso puede resultar perjudicial. Mantener un equilibrio adecuado es esencial para evitar los riesgos de la sobrehidratación y sus consecuencias graves. Conociendo los síntomas y los grupos de riesgo, se puede lograr una hidratación saludable que beneficie el bienestar general.BB